Rincón isósceles.




Entramados, proporciones, acotamientos. Somos bastante dados a aplicar la geometría a los espacios que ocupamos. En ello se intuye nuestra obsesión por el orden y nuestra necesidad de ejercer cierto control sobre aquello que nos rodea. No obstante, a pesar de nuestro empeño, siempre habrá elementos que quedarán fuera de nuestra órbita de influencia, testigos mudos de un ordenamiento alternativo al que, por huir de nuestros dictados, denominamos caos.

En la mezcla de uno y otro, en ese mestizaje de planteamientos es donde surge el verdadero equilibrio; balance en el que todo queda integrado formando un conjunto y donde cada una de sus partes cumple con su cometido a su manera.

Que disfrutéis todos de una muy feliz, y “estructurada”, jornada de domingo.



Comentarios

Entradas populares