Un cierto sosiego.




Si lo supieran aquellos que, con irreflexivo desenfado, emiten juicios sobre ti.

Si alcanzaran a imaginar que, a pesar de sus esfuerzos por mantenerte siempre cohibida y con el corazón en un puño, tiendes a escabullirte a la menor oportunidad y buscar la cura a tus males en la terapia innombrable de un “palmeo” subversivo.

Basta uno de ellos; fulminante, certero…, conciso; y dejas atrás el oprobio de tanto discurso incoherente, alcanzando, entonces sí, un cierto sosiego.

Comentarios

  1. Solo Tú me conoces como para saber cómo siento, el dolor que me infligen sin yo consentirlo y el que anhelo de Ti que por completo me sana.

    Bien sabes cómo necesito de Ti en estos turbulentos instantes que vivimos y cuánto bien me haces.

    Emocionada agradezco no solo estas bellas palabras sino el apoyo que recibo de Ti.

    Muchísimas gracias mi Señor
    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares