Ciudad de dos.




No es algo que me haya cogido por sorpresa, pero acontecimientos recientes han venido a demostrarme que determinadas fortalezas no guardan demasiada relación con el número de individuos que le secunden a uno y que un exceso de compañía puede llegar a convertirse más en un inconveniente que en una ventaja.

Quiero recalcar el hecho de que no he sido objeto de ningún tipo de súbita revelación de origen místico ni he sufrido un repentino acceso de alienación irreversible. No, no se trata de nada de eso. No obstante, he sentido la necesidad de compartir con vosotros esta reflexión por si a alguno le resultaba de utilidad, pues, en ocasiones, una multitud puede llegar a resultar una entelequia insulsa, vacía, solitaria y más  monocromática de lo que nos sentimos inclinados a creer. En cambio, en el seno de un humilde y, relativamente, accesible binomio puede llegar a vislumbrarse toda una batería de matices; un curioso y excitante maridaje donde confluyen profundos sentimientos de solidaridad, sacrificio y abnegación entre dos personas que muy pocas colectividades son capaces de emular.

No siempre lo más extenso es lo que más alberga. No siempre lo más sencillo resulta ser lo más simple. Y…, fuera de la estricta matemática, uno y uno pueden llegar a ser mucho más que dos.



Comentarios

  1. Me encuentro totalmente de acuerdo con esta reflexión. Sólo en las matemáticas, en un mundo abstracto, uno más uno es dos; en biología ya el resultado puede ser muy diferente... y el ser humano, es todo menos que abstracto.

    Como siempre, un placer visitar esta ciudad, sobre todo en la tranquilidad de la noche.
    Saludos.

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  2. Lo realmente importante, para mí, es que sea visible, que se de luz a aquello que no tiene aparente aprecio, por ser mínimo, detalles, apenas unos gestos que le confieren así grandeza.

    Tu me has enseñado, mi Señor, que aquello que poseemos no debe despreciarse, por pequeño que sea, sino que debe ser entregado a quien lo desee poseer.

    Solidaridad, sacrificio y abnegación que dejan de serlo cuando el deseo los cobija y afloran sin necesidad de ser llamados.

    Eres un ejemplo para mí.
    Gracias por todo mi Señor.
    T'estimo molt
    A Tus pies

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  3. Calidad antes que cantidad...
    Hay una cita en la red que me gusta mucho:
    "estar rodeado de tanta gente y sentirse solo"
    Por eso ... dos personas pueden ser mucho porque al compartir... se multiplican.

    Mil besitos.

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