Rincón pulcro.

No nos engañemos. La verdad es que no suelen ser demasiado abundantes, pero eso no quita que espacios como este, dotados de cierto orden y sin demasiadas florituras, proporcionen, al menos de entrada, cierto plus de serenidad. No sé muy bien si esto será debido a que no nos exponen a innecesarios estímulos o que cuentan con la capacidad de proporcionarnos la agradable sensación de tranquilidad de no tener que preocuparnos por la apariencia de nuestro entorno más inmediato.

Seguramente no resultará del gusto de todos, aunque…, sea como fuere, hay muchas ocasiones en las que se agradece contar con un adecentado refugio en el que poder olvidarse temporalmente de nuestra vorágine cotidiana.

Que disfrutéis todos de una muy feliz, y “organizada”, jornada de domingo.