La fortuna es caprichosa, ilumina en ocasiones a aquellos que estén cerca aunque no lo merezcan, pero también soy de la opinión de que esos, ajenos a la fortuna que se les ha concedido, tienden a despreciarla, a no cuidarla y al final les acaba abandonando.
Lo importante, al menos para mí, es ser consciente de ella, valorarla y velar para que no nos abandone... las cosas tan fáciles vienen tal fáciles se van...
A veces, hace falta tan solo un segundo al día para pararte, ver cuánto tienes a tu alrededor y sentirte afortunada. No todo tiene que ser perfecto, pero si hay mucho de especial...
Uins...que ya me pierdo en mis divagaciones....disculpa, no se me puede dejar suelta....;)
Sin duda la fortuna puede llegar a resultar muy..., pero que muy, caprichosa; aunque también es verdad que otro de sus mayores defectos es el de la pereza.
Habida cuenta de estas dos importantes desventajas a la hora de contar con sus favores, resulta bastante conveniente no ponérselo demasiado difícil cuando esperamos obtener algo de ella, trabajarlo un poquito y..., sobre todo, jamás, jamás, dormirse en los laureles.
La fortuna es caprichosa, ilumina en ocasiones a aquellos que estén cerca aunque no lo merezcan, pero también soy de la opinión de que esos, ajenos a la fortuna que se les ha concedido, tienden a despreciarla, a no cuidarla y al final les acaba abandonando.
ResponderEliminarLo importante, al menos para mí, es ser consciente de ella, valorarla y velar para que no nos abandone... las cosas tan fáciles vienen tal fáciles se van...
A veces, hace falta tan solo un segundo al día para pararte, ver cuánto tienes a tu alrededor y sentirte afortunada. No todo tiene que ser perfecto, pero si hay mucho de especial...
Uins...que ya me pierdo en mis divagaciones....disculpa, no se me puede dejar suelta....;)
Besines dulces
A Tus pies
Sin duda la fortuna puede llegar a resultar muy..., pero que muy, caprichosa; aunque también es verdad que otro de sus mayores defectos es el de la pereza.
EliminarHabida cuenta de estas dos importantes desventajas a la hora de contar con sus favores, resulta bastante conveniente no ponérselo demasiado difícil cuando esperamos obtener algo de ella, trabajarlo un poquito y..., sobre todo, jamás, jamás, dormirse en los laureles.
Un beso y un azote.