Sacramentos milenarios.
Cincelado con grafías
paganas
reaparece el
sortilegio.
Impresiones delineadas
en la materia
pensante
sometida a la
influencia
de unos cultos
turbulentos.
Vienes a mí con la
duda
dibujada en el
semblante
en busca de las
respuestas
que trasciendan las
razones
hurtadas por el
discurso
de la lógica triunfante.
Entra al templo
decidida,
exterioriza tu fe
sin temores ni reservas,
y déjate persuadir
por la voz de los
instintos
largo tiempo
postergados.
Ven que te imponga
mis manos
con afán de
consagrarte
para, después,
profanarte
y trasladarte al
Olimpo
de los antiguos
placeres
reservados a los
dioses.
Aquí estoy mi Señor para cumplir cuanto en Tus palabras reflejas y hacer realidad los deseos que Tu mente alberga.
ResponderEliminarBesines dulces
A Tus pies
Abraza pues la liturgia que anhelan tus carnes, para trascender a ese otro plano que invocas en sueños.
EliminarUn beso y un azote mi dulce, e "incondicional", sierva.
Amén.
ResponderEliminarMis saludos, Caballero :-)
Que así sea entonces.
EliminarSaludos "bienaventurados"
Rotunda invitación.
ResponderEliminarMil besitos y feliz día.
Que..., a buen seguro, será consagrada.
EliminarEspero que estés disfrutando de un feliz y sublime miércoles.