Discípulos del arrebatamiento.



De ese impulso desatado,
de ese interior que se muestra
sin tapujos ni estrecheces
en un arranque lascivo,
se alimentan las deidades
patronas del desenfreno.

Como en un rito pagano,
que entre sombras se propicia,
se apodera de nosotros
y nos posee hondamente
con la bárbara violencia
aparejada a su culto.

Nos rendimos al momento,
descendiendo a esos abismos
que no entienden de decencia,
y despertamos distintos,
postergando los pudores
y apostando por lo obsceno.

Es aferrarse a la noche
de un estímulo perverso.
Es desdoblarse y unirse
en procaz discernimiento.
Es invocar al eclipse
que mora en los corazones.
Es un choque reiterado
en carnal ayuntamiento.

Comentarios

  1. De esos arrebatos que son un Ministerio del placer donde el pudor no es admitido... donde lo obsceno es primor presidencial para sentir los carnavales de lo lascivo.
    Un placer leerte en esta tarde.

    Mil besitos.

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    1. Ese otro yo que reside en nuestro interior pero que sólo se muestra con la persona adecuada.

      Saludos cordiales.

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  2. Aprendiendo también a dejarme embargar por los impulsos compartidos, por esos que a nadie dan ni quitan razón, sólo son alimento del deseo y convierten en realidad los instintos.

    Cuando olvidas y sientes te fundes y gozas....

    Precioso texto mi Señor...como siempre...;)

    Besines dulces
    A Tus pies

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    1. Así es como gozo contigo: desinhibida, libre y, a la vez, entregada. Puro deleite para los sentidos.

      Un beso y un azote mi dulce, e "intensa", sierva.

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