Y punto.



Sucede con la paciencia
lo que con otras virtudes,
que ha perdido el acomodo
del que antes disfrutaba.

No se valora lo honesto,
el esfuerzo está en desuso
y..., si hablamos de la espera,
es un mérito olvidado.

No digo de resignarse
dando todo por perdido,
pero los tiempos los marcan
los objetivos trazados.

¿Qué aguardar, de todos modos,
de quien no respeta el turno
ni cuando está conversando,
mientras pretende elevarse,
con un tono desabrido,
sobre aquel que iba delante?

¿Qué tolerancia evidencia
quien interrumpe a destiempo
planteando conclusiones
a un discurso inacabado?

Es una pena decirlo,
pero así nos luce el pelo.
Cada vez son más comunes
los que, atendiendo al recelo,
prefieren punto y aparte
a gestionar un seguido.


Comentarios

  1. Los hábitos nos llevan a veces a no saber interacturar, a dejarnos llevar por unas prisas irreales atendiendo tan sólo al egoísmo personal, sin darnos cuenta de que, de ese modo, tenemos más a perder que a ganar.

    Cuando te detienes y dejas fluir ves que hay mucho más de lo que a priori pensabas y entonces, con empeño, empiezas a atesorar otros hábitos que se vuelven ya imprescindibles.

    De igual modo, Tu texto, aunque alejado de Tus intenciones, me ha hecho pensar en cuando el punto es realmente punto y final pero tampoco se acepta como tal, cuando se sigue queriendo imponer y manipular aún cuando el interlocutor ni siquiera se mantiene ya en la conversación.

    Entonces, acuden a subterfugios para volver a conectar, pero con el único afán real de dejar su impronta, nada mas importa que tener los última palabra que, curiosamente, nunca es la última.

    Disculpa el rollo...me llevaste a demasiados recuerdos entremezclados...

    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Nada que disculpar pues, tus palabras, complementan y enriquecen las mías, miran en lo más profundo de su intencionalidad y se retrotraen a un pasado de cuyas enseñanzas has aprendido.

      Resulta curioso la cantidad de cosas a que puede dar lugar el más sencillo de los signos ortográficos, ¿verdad?

      Un beso y un azote mi dulce, e "inquisitiva", sierva.

      Eliminar
  2. A mi me recuerda a la responsabilizad, a la insolidaridad y al individualismo como concepto egoísta. No sé si va por ahí pero lo veo cuando me asomo a la terraza. Hay que ser más consecuentes con la realidad y vivir el presente porque sino, ¿dónde está el futuro?
    Mi sonrisa y mejores deseos para su tarde.
    Feliz semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón Mağ, no era ese el sentido que trataba de imprimir a mis palabras, pero no es algo que me incomode, al contrario. Por un lado me llevo una grata sorpresa al constatar que (en cierta forma) las has hecho tuyas y, por otro, es la constatación de que..., a veces, soy capaz de dejar abierto mi discurso para que puedan participar otras voces (lo cual, al menos por mi parte, es algo que muy de agradecer).

      Saludos cordiales y muchas gracias por tu compartir tus reflexiones.

      Eliminar
  3. Es cierto... si no estás conmigo adiós y muy buenas. Elevar la voz, alterar la situación cuando vemos que se pierde el poder sobre la misma. Resposabilidad, ser consecuente, respeto y sobre todo... civismo. Lo tenemos?? Ni esta situación que estamos viviendo lo ha logrado en su totalidad. Siento si me he ido por otros derroteros, pero me ha sonado a ese... "porque lo digo yo y punto"

    Mil besitos para tu día, Qarpantian.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En cierto modo, así es, aunque también quería hacer un inciso sobre la necesidad que existe muchas veces de hacer una pausa en nuestras alocuciones dejando espacio a la réplica. A fin de cuentas, no sólo hay puntos finales, también contamos con los que son aparte y seguidos. Aplicando la paciencia, cualquier conversación es susceptible de alargarse y enriquecerse.

      Saludos con punto y seguido.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares