El torno del agua.
Sin aparente
concierto,
sin medida
establecida,
voy conformando
paciente
cuanto en mi cauce
habita.
Torrentera, dulce
arroyo,
riada que arremolina,
cascada que inunda el
aire
con su clamor y
neblina.
A veces desbordo el
margen
con aguas embravecidas
que barren impetuosas
las indefensas
orillas.
A veces soy un
susurro,
apenas una caricia,
dejando entrever mi
fondo
entre gotas
cristalinas.
En mi interior va la
esencia
sin la que el mundo
perece,
de la que nacen las
cosas,
donde la vida florece.
Tengo al tiempo como
aliado,
a su constancia y
rutina,
y juntos labramos
obras
que a lo humano causa
envidia.
Si te adentras en mi
lecho,
cándida niña inocente,
¿cómo esperas
escaparte
de mi influjo
impenitente?
Bellísimo, melodioso, transparente, fresco, exquisito!!!
ResponderEliminarUn placer leerlo!
Mis saludos de agua, desde mi costa que lo espera...
Como de costumbre, vuelves a abrumar a este humilde charlatán con tan inmerecidos elogios.
EliminarDe todas formas, muchas gracias por concedérmelos, algamarina, y me alegro que de que estas palabras hayan resultado de tu agrado.
Saludos desde mares encrespados.
Me adentré en Tu cauce atraída por Tu imponente belleza, por aquello que se ve a simple vista y por los encantos que ocultas en Tu fondo.
ResponderEliminarComo pequeña roca me aposento en Tu interior y espero a que Tu ritmo y el tiempo limen mis cantos para dar belleza a mi existencia.
No permitas que escape, aunque el temor me abrace,
Enséñame Tu naturaleza para unirme a ella,
Préstame un espacio en Ti y viviré de Tu esencia,
porque es ahí donde deseo morar.
Prometo concederte aquello que me pide sierva mía, como también te prometo que habrá momentos en los que no resultará nada fácil.
EliminarLa cambiante naturaleza de las aguas puede resultar, a veces, traicionera, por eso existe aquel dicho que dice: "Líbrame Señor de las aguas en calma, que de las embravecidas ya me libro yo".
Un beso y un azote.
Infinitas gracias mi Señor, por Tus promesas, por ambas, porque sé que junto a Ti seremos capaces de vencer esos momentos que prometes que no resultaran fáciles...y avanzar...
EliminarQuiero crecer a Tu lado, quiero aprender a servirte, quiero desarrollar mi forma y aunque no sea fácil, pues mucho debo mejorar para llegar siquiera a merecer Tus enseñanzas, deseo hacerlo.
Si Tu me guías poco a poco, con trabajo y paciencia podremos llegar a lo que tanto deseamos, ser la obra que Tu mano crea para Tu orgullo y el mio.
Yo prometo mi esfuerzo, prometo volver a Tu cauce cuando me desvío y prometo someterme a Ti para seguir siendo Tuya.
A Tus pies mi Señor.