Rincón vetusto.
Todo cuanto existe en el universo
es pasajero, nada consigue escapar al inexorable paso del tiempo. Pero lo que
en algunos aspectos pudiera ser entendido como una señal de esa implacable
decrepitud que a todo le llega, también resulta ser una característica ligada
de manera indisoluble a cualquier proceso evolutivo.
Con el discurrir de los años todo
llega a su fin; pero, entre medias, se van cubriendo etapas que ayudan a
imprimir un carácter y sentido determinados a todo cuanto existe.
Que algo se presente anticuado,
viejo o deslucido a nuestros ojos no tiene porqué restarle necesariamente valía
y, así, muchas veces nos encontramos con que… cuanto más antigua resulta una
cosa, más atractiva nos parece.
Con el rincón que hoy he querido
mostraros sucede un poco lo mismo; pues, si bien parece haber perdido gran
parte de su lustre original, no por ello se nos antoja obsoleto o exento de
encanto. A veces, cuando algo parece que ha dejado atrás sus mejores días, es justamente
cuando está a punto de comenzarlos.
Que disfrutéis todos de una feliz
y, en cierto modo, “vetusta” jornada
de domingo.
Te podrá parecer increible que en esta entrada las lagrimas hayan surcado mi rostro y muestren la emoción sentida a través de Tus palabras...
ResponderEliminarQuizás nada tenga que ver pero me he visto envuelta al mirar a mi alrededor de ese encanto, de esa segunda oportunidad...
Un rincon lleno de magia y bellas posibilidades...porque no? Todo depende de las manos que le den uso y del sentimiento volcado...
Feliz domingo mi Señor
A Tus pies
Es un modo muy positivo de plantearse la cuestión y..., eso, en cualquier circunstancia, ya es mucho. Sin duda que, avalada por la experiencia, sabrás sacarle todo el partido posible a esas "nuevas oportunidades".
EliminarUn beso y un azote, mi dulce y "productiva" sierva.