Rincón antesala.





Siempre que, por el motivo que sea, damos comienzo a un nuevo ciclo en nuestras vidas, nos vemos asaltados por una amalgama de sensaciones; muchas veces contradictorias; que parecen agolparse de manera desordenada  y, hasta incluso, apabullante. Ilusión y recelo, confianza e incertidumbre, cierta sensación de alegría aunque acompañada de pequeños temores, son sólo algunas de las muchas combinaciones que pueden llegar a presentarse en estos casos.

Si tuviera que establecer algún tipo de analogía entre este revoltijo de emociones y un espacio físico concreto, lo primero que se me vendría a la cabeza es la recepción de algunos establecimientos (sobre todo cuando los visitamos por primera vez). Se supone que, al primer golpe de vista, debería de ofrecernos una idea aproximada de aquello a lo que anteceden; pero…, lo que en realidad esconden detrás, no deja de constituir un misterio para nosotros y, rápidamente, nuestra imaginación se ocupa de rellenar los huecos que nuestros sentidos no son capaces de percibir. Serán, pues, nuestros propios pensamientos; jalonados por alguna que otra experiencia previa; los que vengan a poblar de bondades, oprobios o carencias ese reducto temporalmente vedado; creando así un escenario, en cierto modo, personalizado, aunque no necesariamente real.

Sea como fuere, esos momentos de anticipación; aunque de un modo pasajero; dejan una impronta particular en nuestro subconsciente que, en ocasiones, puede llegar a redefinirse como el germen que nos inspire a acometer nuevas y estimulantes iniciativas.

Que disfrutéis todos de una muy feliz, e “intrigante”, jornada de domingo.



Comentarios

  1. Es como nuestra primera imagen, esa que queremos dar a los demás, nuestra primera imagen que ofrecemos a aquellos que no quieren tomarse el esfuerzo para profundizar tras ese primer impacto, que en ocasiones es acertado y otras tan solo un camuflaje.

    Yo conozco un acceso similar al de la foto que causa siempre una muy buena impresión y despues, una vez traspasada esa estancia lo que se cuece es bien distinto...pero, suele pasar, verdad?

    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares