El gozo oculto.
Me encanta cuando te
dejas arrastrar por la corriente
que emana de mis
deseos y mis oscuros impulsos.
Me encanta que te
abandones y que te sientas sumisa
mientras disfrutas
esencias que, de otra forma, se ocultan.
Me encanta verte
agitada, sudorosa y obediente
y ver como se construye
esa lujuria paciente,
hallando gozo en tú
trato, deleitado en lo sublime,
reteniéndote a
momentos, obligándote a servirme.
Contemplar como
dibujas mediante formas turgentes
las líneas que
delimitan tú voluntad penitente,
y...; a pesar de esos
empeños y tú innegable valía;
privarte del arrebato
que entre tus muslos habita.
Sírveme de este modo, abandónate
a tú dueño,
que al hacerlo se descubre
qué hay de verdad en el sueño.
Y aunque en verdad no
sucumbas al placer que tanto ansías,
habrá otro que lo
supla; aunque tú…, ya lo sabías.
Mi Señor, cuando un "me encanta" sale de Tus labios solo hay dos opciones para mi...Uno cuando parte de un anhelo Tuyo, algo pendiente de satisfacer, convirtiéndose de ese modo en un reto para mí, y no puedo dejar de luchar por concedertelo, sea cual sea el deseo que te embargue...
ResponderEliminarY de ahi llegamos al otro "me encanta", ese que sale de Ti como resultado de una entrega mía, y entonces me siento repleta de satisfacción, me invade el orgullo sumiso y soy feliz...
En este precioso texto hay mucho de las dos cosas así que puedes imaginar como me siento...increible mi Señor!!!
Muchisimas gracias por los sentimientos que reflejas en estas palabras....
Besos dulces...y....cuenta con ello!!
Pues, también en este caso, me encanta, mi dulce sierva. Me encanta que lo aprecies y que lo disfrutes. Resulta una seña inequívoca de que merecen la pena los esfuerzos y el tiempo empleado y que, a través de todo ello, llega la merecida recompensa. Aunque, claro, para deleitarse de ella, antes, hay que saber reconocerla.
EliminarUn beso y un azote.