Rincón relax.
Nuestro frenético ritmo de vida nos
obliga a permanecer; de un modo casi constante; rodeados de ruido, señales
cruzadas y, en definitiva, toda clase de interferencias que, no solo nos aturden y
desorientan en un plano más general, sino, también, impiden que podamos
escucharnos a nosotros mismos.
Sin que en realidad lleguemos a
perder nuestra identidad propia, en ocasiones, es como si cayéramos en una especie
de “estado de shock” que nos anula en
parte. Curiosamente, muchas veces, el remedio más adecuado para combatir este tipo
de “dolencia” resulta ser el mismo
que se aplica en muchos aparatos electrónicos: “desconexión”. No siempre contamos con la posibilidad de poder
aplicar en nosotros mismos este tipo de terapia (por desgracia, eso es así) aunque, ciertamente, no nos vendría mal poder
contar con un botoncito de “reset”.
Como de momento la ciencia no ha
logrado dotarnos de esa posibilidad, aquí os dejo este rinconcito que parece
diseñado muy apropósito para el fin que nos ocupa. Poneros cómodos, despejad
nuestras mentes y dejaros llevar por la serenidad que desprende el ambiente
mientras escucháis el suave arrullo del agua sin pensar en nada más.
Un saludo para todos y mis deseos
de que podáis disfrutar de cierta calma.
Imagino una conversación de pocas palabras y mucho significado mientras las caricias se entrelazan y las miradas buscan la complicidad y el deseo...
ResponderEliminarUn entorno ideal para gozar a Tus pies del deacanso cuando es merecido...
Feliz domingo mi Señor
A Tus pies
Aunque, a priori, pueda parecer lo contrario, los rincones de estas características, pueden dar mucho de sí. Es muy probable que no lo hagan de un modo muy visible, pero creo que todo dependen de los ojos con que nos paremos a observarlos.
EliminarUn beso y un azote, mi dulce y escrutadora sierva.