Tiempo de estudio.

El verano tardío que ha tenido a bien instalarse en esta ciudad no es que anime demasiado a concentrarse en la ardua labor de realizar cualquier tipo de aprendizaje metódico. No obstante, el descanso; aunque merecido; ya toca a su fin y lo cierto es que nos conviene dar a nuestras mentes algo con lo que permanecer ocupadas para que nuestro juicio no se embote ni caiga en una insidiosa apatía.

Cuesta un poco desperezarse; eso es cierto; pero, una vez que recuperamos un poco el ritmo, no tardamos en comprobar cuán beneficioso nos resulta retomar algunas de nuestras acostumbradas obligaciones.

Además, como nos viene a recordar ese dicho tan popular: “el saber no ocupa lugar” y siempre estaremos a tiempo de incrementar nuestros conocimientos tanto en aquellas áreas que nos resulten útiles en nuestro día a día como en aquellas otras que; sin llegar a resultar imprescindibles; por uno u otro motivo, consiguen despertar nuestro interés.

Esa es la consigna que esta semana quieren lanzar desde la ludoteca mientras aprovechan para hacer hincapié sobre los perniciosos efectos que la desidia puede llegar a tener sobre nuestras esperanzas de futuro.

Será cuestión de ponerse manos a la obra, aunque; eso sí; sin pretender abarcarlo todo de buenas a primeras. Lo mejor, como siempre, tomarse las cosas con calma y fiar nuestros progresos a la constancia y no a un explosivo, aunque efímero, interés.

Despacito y… buena letra.

Que disfrutéis todos de un feliz y provechoso finde.