De carácter intransferible.
¿Cuántos se preguntan
las razones?
¿Cuántos aventuran un
sentido?
¿Cuántos intentan ver
un reflejo
de sus gustos y
objetivos?
¿Cuántos acuden, al
punto,
a cincelar coletillas
como mirones furtivos
desde atalayas
secretas?
¿Cuántos juzgan;
ignorantes,
sin conocer los
motivos;
aquello que no
perciben
reclamando
descubrirlo?
¿Cuántos, en fin, se
dispersan
presuponiendo en su
limbo,
argumentando
sospechas
sin arriesgarse a
vivirlo?
Nosotros no
pretendemos
su aprobación o su auxilio;
ya sabemos dónde
estamos
y el porqué nos gusta
el sitio.
¿Sabes Qarpatian Q? Hace escasos veinte minutos que he estado con mi sumiso por el único medio que ahora disponemos mientras el trabajo nos da tregua para el cuerpo a cuerpo. Lo que vivo con él no puedo compartirlo con nadie de mis círculos más cercanos, nadie me entiende. Nadie entiende esa posesión, esa entrega, está relación de adultos que tenemos.
ResponderEliminarLeyendo tu post, se me alborota el alma, y eso que yo en cuestiones de sexo, nunca la pongo en el juego. Incluso me acabo de emocionar por lo identificada que me he sentido entre signos de interrogación.
Gracias.
Por cierto con tu permiso me llevo tus letras a mi espacio con su correspondiente enlace de autoría a este sitio.
Buenos días mi buen Qarpatian.
ResponderEliminarUnas letras preciosas y llenas de fuerza y sentido.
Supongo que, como dice lady Megan, todos nos sentimos identificados con tus versos, pues todos lo hemos vivido alguna que otra vez, sobre todo al principio.
Afortunadamente hoy en día podemos compartir con personas que nos entienden, nuestra manera de vivir la vida, y eso nos da tranquilidad y fuerza, pues sabemos que ni somos bichos raros, ni los únicos que la vivimos así.
Un abrazo, amigo, y a seguir así..., y al que no le guste, ya sabe lo que tiene que hacer.
Hay un soneto de Lope de Vega que termina así: "...quien lo probó, lo sabe." Y yo agregaría, "...y quien no, mejor calle."
ResponderEliminarTentadores besos.