Qarpatia alegórica.
Sede de nuevas
creencias,
hogar de impulsos
desnudos,
patrona de la
lujuria,
guardiana del
desenfreno.
Es la figura
intrigante,
imaginada al
descuido,
que se muestra
vaporosa
a unas mentes
exiliadas
y cansadas de recelos
nacidos de la
ignorancia.
Incomprendida por
muchos,
yergue sus brazos al
cielo
orgullosa de su origen
mientras luces
sinuosas
se entremezclan con
las sombras
en una danza fluida.
No hay elementos de
juicio
que encorseten sus
premisas
más allá del buen
sentido
que emana de la
experiencia
y una fuerza
inveterada
de nobleza a sus
principios.
Jalonada de secretos,
sus calles rebosan
sorpresas
y moralejas dispares
que, aunque nunca
gratuitas,
viene a abrir la
conciencia
a una compleja
enseñanza.
Quienes moran en su
seno,
curiosos e
inconformistas,
en sus lugares de
origen
suelen ser
incomprendidos
y tachados de
dementes
por su inquietud
desmarcada.
De su inédito
coloquio
se sustancian las
ideas
de un nuevo libre
albedrío
enhebrado entre susurros,
como una voz que nos
llama
desde fronteras
lejanas.
Rincón oculto a la
vista
de ególatras y
arribistas.
Lugar en el que
terminan
los audaces y constantes.
Deseé que el texto no terminase nunca.
ResponderEliminarMe sonaba a oración mística, a impulso de salida óptica y llegada al alma, ¿o era al revés?
Buscando el alivio de estos post siempre vuelvo a las periferias de la ciudad que se oculta tras el sol.
Mi saludo, Qarpatia.
Estan vivas las letras que muestran la ciudad, te conducen por sus entresijos mostrandote su identidad y reflejan matices que solo un experto conocedor puede conceder...
ResponderEliminarBelleza en Tus manos...
Besines dulces
A Tus pies