Reflejo adquirido.

Cuando veo complacido

la evolución de tu entrega

reparo en esos detalles

que el tiempo ha ido tejiendo.

Recuerdo que en tus inicios

reprobabas tu figura

y eludías las miradas

y la luz que te envolvía.

Me embarga cierta nostalgia

por los momentos lejanos

donde te abrías a un mundo,

para ti, desconocido.

Hoy sabes ya que eran ciertas

las promesas que te hice

cuando afirmaba que irías

desde el temor al anhelo.

Ahora no escondes tus ojos

al descubrir tu reflejo

y te integras en la escena

sacando todo el partido.