Recibirás.





Llegará, no albergues dudas,
el momento de plegarse
al dictado de tus ansias.
Tendrás que asumir la pose
que tu carne solicita
con repetida insistencia.

No atenderá al disimulo
el brillante hilo de plata
que se asoma entre tus piernas
y habrá de cobrar sentido
el testimonio ostensible
de un decoro en retirada.

Tendrás lo que te mereces;
en el buen o mal sentido,
dependiendo quien lo juzgue;
mientras hayas la respuesta,
puede que insospechada,
a tus oscuras pasiones.



Comentarios

Entradas populares