Rincón pluvioso.



Acompañado por el cadencioso sonido de la lluvia; arropado por el rítmico y, en ocasiones intenso, golpeteo que producen las gotas al precipitarse sobre el suelo; siento una paz indescriptible y un sincero sentimiento de gratitud por tener un techo bajo el cual cobijarme.

Sin necesidad de grandes alardes, con una sencilla techumbre sobre mi cabeza, paso de ser silvestre a poder considerarme civilizado, a dedicar mi tiempo a placenteros menesteres y...,  sin calarme hasta los huesos, aguardar a que escampe.

Que disfrutéis todos de una muy feliz, y "guarecida", jornada de domingo.

Comentarios

  1. A mi lado no te faltarán momentos donde el olor a lluvia y tierra te concedan esa maravillosa sensación, pero bien sabes que en ocasiones me paso y entonces mis pasiones se desatan y colmarlas de nuevo de paz no es sencillo.

    Hoy, por eso, me sumo a Tu agradecimiento pues, ese techo me lo has permitido Tu durante muchos muchos días.

    Gracias mi Señor por tanto.

    Besines dulces
    A Tus pies

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    Respuestas
    1. Falta nos hace que hagas un poco de uso de esas "invocaciones" tuyas, ¿no te parece?

      Un beso y un azote mi dulce, y "suplicante", sierva.

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