Además, en muchas ocasiones, si hay abundantes palabras unidas a monólogos, suele resultar bastante aburrido; si no se presta atención, de poco sirve si hubiera sabiduría en ellas.
A veces se aprende más de los silencios. Un saludo.
Las palabras son importantes, pero no lo son todo. A veces, como muy bien dices, pueden convertirse en ruido. Y..., ¿qué decir de los silencios? Que no se escuchen sonidos no quiere decir que no esté pasando nada.
Aquí se presenta Tu sierva, una parlanchina empedernida, que solo se calla ante la mirada intensa de su Señor, o ante esos gestos que forman parte de nuestra relación y que tienen un gran significado...entonces uuuuuuffff...la lenguita se la comió la gatita....
Aunque....creo recordar...que mi Señor tiene algún que otro método altamente efectivo para que su esclava se mantenga calladita...
Mucho tengo que aprender yo de esta cuestión a tener en cuenta...ains...imagino que ya la tienes apuntadita en la libretita de tareas pendientes...jiiji
Además, en muchas ocasiones, si hay abundantes palabras unidas a monólogos, suele resultar bastante aburrido; si no se presta atención, de poco sirve si hubiera sabiduría en ellas.
ResponderEliminarA veces se aprende más de los silencios.
Un saludo.
Las palabras son importantes, pero no lo son todo. A veces, como muy bien dices, pueden convertirse en ruido. Y..., ¿qué decir de los silencios? Que no se escuchen sonidos no quiere decir que no esté pasando nada.
EliminarUn saludo.
Aquí se presenta Tu sierva, una parlanchina empedernida, que solo se calla ante la mirada intensa de su Señor, o ante esos gestos que forman parte de nuestra relación y que tienen un gran significado...entonces uuuuuuffff...la lenguita se la comió la gatita....
ResponderEliminarAunque....creo recordar...que mi Señor tiene algún que otro método altamente efectivo para que su esclava se mantenga calladita...
Mucho tengo que aprender yo de esta cuestión a tener en cuenta...ains...imagino que ya la tienes apuntadita en la libretita de tareas pendientes...jiiji
Infinidad de besitos...
Lo cierto, mi dulce dana, es que estas cuestiones son más bien para mi propio recordatorio, que bien sabes que no me gusta dar las cosas por sabidas.
ResponderEliminarNo obstante..., si de ellas sacas alguna enseñanza que te resulte de provecho, no dejes de usarla.
Un beso y un azote.