Presente.
Veo la luz,
presiento el cambio,
me asomo al exterior,
me desdibujo,
y en ante los párrafos
perdidos de unas vidas pasadas,
bajo la luz mortecina
de las farolas recién encendidas,
disfruto del silencio
de esas voces mudas
que se aferran,
convencidas, a una idea conciliada.
Palabras salidas de un
hondo arrebato,
que aspiran a henchirse
y hacerse visibles,
se escudan y esquivan
el doble sentido
mostrando sus armas,
salvando peligros.
Escucho el sonido,
escruto el ambiente,
observo ese punto
lejano y brillante
como cruz en un mapa
que anuncia tesoros,
como faro en la noche
que marca el bajío,
como sones distantes
que entonan mis gentes,
como llar crepitante
que salva del frío.
Recalo sereno a
estados vedados
en tiempos lejanos de
aciago destino.
Disfruto el instante
que me es regalado;
que ayer ya ha pasado
y mañana no ha sido.
Cuando existe la posibilidad de gozar del presente no hay nada mejor que aprovecharlo y sentir que todo aquello q se recorre va formando parte de un fructifero pasado y el futuro una nueva oportunidad de disfrutar un futuro que ira llegando....
ResponderEliminarCon estas letras viene a mi mente una cena especial con chupito incluido en una preciosa playa...porque sera?;)
Preciosas letras mi Señor!
Besines dulces
¿Por qué será?... No sé. ¿Tal vez porque en el ambiente flotan ciertas reseñas que sirven de nexo a tales experiencias? ¿Esconderá esa sensación algún tipo de razón más profunda? No habrá que esperar demasiado para salir de dudas ¿verdad, mi dulce sierva?
EliminarUn beso y un azote.