... y el domingo a misa.
A estas alturas, muchos de
vosotros ya estaréis al corriente del revuelo que se ha levantado en torno al
que pudiera ser el mayor éxito editorial que haya generado el catolicismo
(muchos dirían que ese honor le corresponde a La Biblia pero, como en ella
convergen casi todas las ramas del cristianismo, no me parecía oportuno dar a
esta obra ese toque de exclusividad). Me estoy refiriendo; como seguro que
muchos ya habréis adivinado; al, ya bestseller, “Cásate y se sumisa” de la autora italiana Constanza Miriano.
Editada en España por la
editorial Nuevo Inicio; dependiente del arzobispado de Granada; ha supuesto
todo un revulsivo tanto para los defensores como para los detractores de ciertas
ortodoxias eclesiásticas. Conocemos sobradamente los postulados que se propugnan,
desde hace mucho tiempo, por parte de un importante núcleo de nuestro clero
hispánico; (núcleo con bastante influencia, todo hay que decirlo) y sabemos,
también, que no van a cambiar de opinión ni de forma de actuar de un día para
otro. Es por ese motivo que no pienso entrar a debatir sobre cuestiones de fe o
ideológicas, pues todas las opciones son respetables en tanto se practiquen
desde la tolerancia. Tampoco voy a defender ni a censurar el criterio de todos
aquellos que; a título individual o formando parte de un colectivo; se hayan
sentido agraviados por la publicación de este libro ya que, en justicia, pueden
hacerlo, pero recordando siempre que no están obligados a adherirse a esas
conductas hacia las que manifiestan tan evidentes muestras de repulsa. Ni tan
siquiera me voy a adentrar en el contenido de la publicación en sí, ni en las
motivaciones que haya podido tener la autora en el momento de escribirlo, pues,
como cualquier otra persona, tiene perfecto derecho a expresarse. Lo que, en
cambio, sí que voy a hacer; como en alguna ocasión anterior; es…, más que
definir una línea de pensamiento, plantear una serie de preguntas que, sin
duda, a muchos les parecerán irrelevantes pero que, a mí, me tienen bastante
confundido. ¿Comenzamos?
En primer lugar… ¿Por qué ese
título y no otro? Desde muchos círculos de la propia iglesia ya se había puesto en tela de juicio la idoneidad
de emplear ese término concreto, “sumisa”, creo que por razones
evidentes. Y…, aunque bien es verdad que se trata de una traducción literal de
la palabra que aparece en la versión original, “sottomessa”, ¿por qué ha
sido este y no otro el vocablo finalmente escogido? Si excusáramos a los
responsables de dar su visto bueno a tal elección argumentando que, dada su
condición de religiosos, no tiene por qué estar al tanto de determinadas
cuestiones mundanas, cabría preguntarse… ¿cómo esperan, entonces, ejercer convenientemente su
ministerio? Y…, si por el contrario, eran conscientes de la amplísima variedad
de connotaciones que en la actualidad tiene ese término… ¿qué están tratando de
decirnos al haberse decantado, finalmente, por él?
Aquellos que me conocéis un poco sabéis
que tiendo a ser un tanto mal pensado, pero no creáis que esto me sucede por
tener una mentalidad “excesivamente” negativa, simplemente, no creo en las
casualidades. Veo el boom que está experimentando todo lo relacionado con el
bdsm, el enorme éxito que ha cosechado (y sigue haciendo) el fenómeno “Cincuenta Sombras”, y todo ello unido a
la proximidad de las fechas navideñas; donde se disparan las ventas de
determinados productos. Con esta carta de presentación, los acontecimientos que
han ido ligados a la presentación en sociedad del libro de Constanza Miriano,
se me antojan como una operación de marketing magistralmente orquestada.
¿Coincidencia? Podría ser, pero, como he dicho, en casos como este, mi
tendencia natural me lleva a desconfiar. No obstante, no tendremos que esperar
mucho para salir de dudas. Solo habrá que esperar un poquito a que librerías y
grandes superficies se engalanen con esas lucecitas de colores parpadeantes y
ver si, en su interior, en lugar bien visible y destacado, aparecen juntas la
saga del inefable Grey y esta nueva obra que tanta polémica está generando. Entonces
ya no habrá dudas y podrá decirse aquello de… “Al Cesar lo que es del Cesar…”
Un saludo para todos.
Si asi fuera, mi Señor, apuntame a mi también a la lista de mal pensados porque la cosa huele a chamusquina y normalmente no se suele dejar pasar una oportunidad tan buena como el terreno que el dichoso Grey ha plantado...pero tendremos que esperar a ver que frutos da esta nueva tirada...pues como se suele decir...el caso es que hablen de mi aunque sea mal...
ResponderEliminarEs completamente inecesario, si no es como novela o en clave ironica y humoristica un libro de este estilo, pues quien cosecha ese pensamiento no lo necesita y quien no...tampoco.
Y ahora te dejo ya que es domingo y las sumisas tenemos mucho quehacer...;)
Besines dulces
A Tus pies
Bien lo sabes tú, mi dulce sierva, que determinados sentimientos solo pueden interpretarse mediante las palabras cuando quienes las reciben comparten esos mismos sentires. No se trata de que sean más o menos ciertos, pero..., para quienes no los comparten, es como si no existieran.
EliminarCosa muy diferente es la pretensión de hacer caja, aunque, bueno, por muy mal pensado que tienda a ser normalmente, vamos a dar un voto de confianza en ese sentido.
Un beso y un azote.
De los autores de “La inquisición me pone un montón”, “La bruja me la estruja” y “Dejad que los niños se acerquen a mi”… llega ahora el Bestseller “Cásate y se sumisa”.
ResponderEliminarMadre mía, que sería de nosotros sin los sabios consejos sobre ética humana de la Santa Madre Iglesia.
Y en cuanto a vuestros “malos pensamientos”, Qar, hay que tener en cuenta que “No solo de pan vive el hombre”… y menos el Obispo. También necesita sus entrantes, su primer plato, una buena carne, postres, sus buenos vinos y licores, un café y un purito después de la comida.
Y todo eso cuesta dinero, amigo mío.
Aunque yo pensaba, mire usted, que esta obra magna del comportamiento humano se vendería, no en Amazon o grandes centros comerciales, sino en iglesias, sacristías y palacios episcopales…
Si Jesús el Nazareno resucitara otra vez…
Ya expulsó una vez a los mercaderes del templo… si volviera a resucitar… más de uno no sabría donde esconderse.
Y dicho todo esto, también he de decir que siempre es malo generalizar.
Hay mucha gente dentro del seno de la iglesia (y siempre me he preguntado yo porque habrán elegido el seno, habiendo tantas partes en el cuerpo…. ¿otra vez pensando mal?)… como decía, hay mucha gente en el seno de la Santa Madre Iglesia que se está partiendo la cara, y más en esta época de necesidades, por ayudar a la gente. Quizás no fuera imprescindible que todas esas personas pertenecieran a ninguna institución para ayudar, pero si su Fe les ayuda, bienvenido sea y yo desde aquí se lo reconozco.
Pues lo dicho, que esto, o lo arregla el Papa Paco o no lo arregla ni Dios.
Buen día Qar, un abrazo para tí y un beso para tu sierva dana.
Sed siempre felices, con o sin iglesia, amigos.
Mi estimado Sayiid, ¿qué decir?
EliminarMuchas veces se siente uno invadido por arrebatos coléricos muy similares al que debió de experimentar Jesús en el templo de Jerusalén. Pero claro, nosotros, pobres ignorantes, somos incapaces de interpretar las Sagradas Escrituras. Sin comentarios.
Un fortísimo abrazo, amigo mio, salud, dinero y...