Deseo voraz.
Con qué apetito te
lanzas
sobre el deseo hecho
carne
con la intención de
saciarte
de ese néctar que
atesora.
Sin reparar en pudores
que estorben a tus
anhelos,
en placeres paralelos,
surgen húmedos los
goces.
Aferrada a este
instrumento,
tótem que incita al
roce,
tú cuerpo lo reconoce
como parte de una
ausencia.
Y de inmediato
despierta
en tú interior más
profundo
el instinto más
fecundo
que puebla los
interiores
Denostado por las
mentes
de estrechas
expectativas
tú no renuncias,
lasciva,
a disfrutar de sus dones.
Y es que… en el acto
descubres
más de aquello que
propone
mientras el rito
dispone
cien recompensas en
una.
Devora con gusto este
pago
por los servicios
prestados,
por los dones
otorgados
y las esperas
pacientes.
Así, con el ansia
pausada.
Así, con cadencia
creciente.
Así, con la miel en
los labios.
¡¡Asiiiií!!... llega la savia caliente.
El hambre es el hambre, y no es lo mismo comer, que gozar de la comida.
ResponderEliminarPor lo visto, en esta maravillosa ciudad, abundan l@s gourmets :-)
Buen día, Qar.
Preciosa poesía.
Si abundan o no; mi buen amigo; tal vez dependa del punto de vista.
EliminarLo que si puedo asegurarte es que, por estos lares, ganas no faltan de "hincarle el diente" a un buen bocado.
Un fuerte abrazo, compañero.
Completamente voraz mi deseo por Ti, sin vergüenza por demostrar cuanto disfruto de aquello que tienes a bien concederme, aunque sean ocultos anhelos..:
ResponderEliminarCómo no gozar si veo en Ti similar complacencia?
Te adoro
Deseos complementarios que se unen en buena lid. Como en una lucha incruenta donde cada elemento de esta escena se esfuerza por añadir su propio toque de distinción.
EliminarDeliciosa amalgama de texturas y sentires.
Un beso y un azote, mi dulce y hambrienta sierva