Cincelada.
Todo estaba preparado
en mi pequeño taller:
banco, herramientas,
planos
y mucho afán en mi
haber.
Sólo faltaba
sustancia,
la vital materia
prima
con que dar forma al
proyecto
que mi cabeza
albergaba.
Probé con mil
elementos,
calculé
permutaciones,
pero siempre
fracasaba
por no encontrar un
buen molde.
Cierto día,
casualmente;
cuando ya desanimado
sopesaba echar el
cierre;
llegó a mis manos un
bloque
de un infrecuente
elemento.
Confuso, aunque
esperanzado,
me dispuse a
trabajarlo
y, en los primeros
momentos,
confieso que me
perdía.
No es que fuera yo un
novato
ni menguada mi valía,
mas… me costaba
labrarlo
y comprender su
energía.
Mientras buscaba la
forma
de acceder a sus
secretos
descubrí que; poco a
poco;
ni entorno se
trasformaba.
De mi empeño se nutría
todo un nuevo
ordenamiento
y de aquel diamante
en bruto
un estímulo sin
nombre.
Apenas sin darme
cuenta,
la forma fue
cincelada,
aunque también vi
mudado
el cariz de mi
mirada.
Pero qué bonito post!!! A esto lo llamo ARTE… Precioso…
ResponderEliminarUn placer!! Bsoss de madrugada…
Tanto como arte..., no sé. Pero, sin duda, cuenta con una envidiable inspiración.
EliminarUn fuerte abrazo, Ginebra.
No se por donde empezar, esta vez me abruma tan solo la idea de pensar que entre esas palabras puede hallarse la humilde esencia que siempre he portado, algo que no tiene para mi ningun merito pues forma parte de mi sin que yo haga nada, y que seas capaz de darme la oportunidad a diario de aprender a servirte viendo lo que nadie vio y apreciando lo que muchos despreciaron sigue sorprendiendome.
ResponderEliminarMe gustaría poder volver a leer Tus palabras pero en estos días en que la autoestima no está demasiado elevada mis ojos se nublan y no quiero llorar ante tan bellas e inmerecidas palabras porque no se lo merecen en absoluto.
Merecen lo que siempre has merecido, que me postre a Tus pies, te mire a los ojos y continúe deseando aprender entre Tus manos mientras t'estimo molt.
Gracias mi Señor por arriesgarte conmigo, por apostar por tan pobre mineral para Tu obra y hacerme Tuya.
Besines dulces
A Tus pies
Quien no lo ve... no lo disfruta. Quien no lo disfruta... no puede valorarlo. Si no se valora... difícilmente florece, y... si no florece... se pierde.
EliminarCuando está a nuestro alcance poder disfrutar del placer de esos matices que la vida nos brinda de tarde en tarde..., despreciarlo resulta insensato (por no decir estúpido).
Un beso y un azote, mi dulce y "complementaria" sierva.