"Corresponsalía".
Todos transitamos en nuestras
vidas por diferentes etapas. Todos vemos como se transforman nuestras
prioridades, necesidades y actitudes. Todos, sin excepción, anhelamos encontrar
nuestro propio equilibrio y beneficiarnos de esa serenidad y esa autoestima que
nos viene dada cuando nos sentimos en paz con nosotros mismos.
Muchos de vosotros, ya habréis
notado; sin duda; la paulatina metamorfosis que este humilde espacio ha venido
experimentando en los últimos tiempos. Supongo que algunos de vosotros observaréis
estos cambios con agrado y otros, en cambio, echareis en falta el antiguo
talante que destilaba el lugar. ¿Qué decir sobre ello? ¿Cómo justificar esta
deriva?
Lo cierto es que se han venido a
sumar diversos factores; entre lo que vienen siendo mis experiencias más
recientes; que me inclinan a adoptar una postura un tanto alejada de los idearios comunes. Por un lado está el
creciente desapego que siento para con muchos de los “valores” derivados del imparable fenómeno “globalizador” y que; en
demasiadas ocasiones; no hacen sino agrandar la vergonzante brecha de
desigualdad sobre la que se sostienen unos desaprensivos y (a mi juicio) obscenos
intereses económicos. Por el otro, está la circunstancia de haber trabado
conocimiento sobre esa sociedad alternativa que conforman los pobladores de
Qarpadia y sobre la que os he estado ofreciendo cumplida cuenta durante estos
últimos meses.
El hecho es que la fascinación
por los usos y costumbres de estas gentes, que creen haber visto en mis “crónicas”, no ha pasado inadvertida
para las autoridades de “la nación
invisible” y; a pesar de mis escasas dotes; han tenido a bien encomendarme
ciertas funciones “promocionales”
destinadas a dar a conocer, con algo más de profundidad, su particular
filosofía de vida.
Si he de ser sincero… no he
tenido que pensármelo demasiado para terminar aceptando su proposición y
abrazar esta suerte de exilio voluntario que, ciertamente, habrá de
proporcionarme nuevas miras.
Diréis que únicamente procedo a
sustituir un modelo “clasista” por
otro, y… así es, pero existe una diferencia sustancial entre ambos. En uno las
diferencias vienen impuestas de forma arbitraria, en el otro, los contrastes
(que tampoco son exactamente los mismos) son producto de una libre elección.
Seguiré manteniendo abiertos los
canales de contacto con todos vosotros desde mi nuevo lugar de residencia y
haré todo lo posible para que no se noten demasiado mis ausencias cuando tenga
que desplazarme a alguna de las zonas más remotas de esta ignota geografía. Sea
como fuere; con mayor o menor celeridad; tened por seguro que os mantendré al
corriente de esta particular “odisea”.
Desde Qarpadia…, un saludo a
todos.
Si anhelas que esté junto a Ti ahí estaré, pues no hay nada que me haga mas feliz que acompañar Tus pasos y ofrecerte mi ayuda en todo aquello en que pudiera servirte y, en cambio, si prefieres la observacion en soledad permaneceré a la espera de aquello que quieras mostrarnos.
ResponderEliminarSolo espero que hagas lo que hagas seas feliz y pueda yo gozar con ello.
Besines dulces
A Tus pies
¿Acaso tienes alguna duda de a quién quiero a mi lado en este viaje?
EliminarLa visión adicional de otro par de ojos permitirá desentrañar y retener el doble de matices; o... ¿temes, por un casual, verte superada por lo que pudiéramos descubrir? Es un riesgo, qué duda cabe, pero no creo que estés dispuesta, tampoco, a renunciar a esta oportunidad que se nos ha presentado.
Un beso y un azote, mi dulce y "precursora" sierva.
Pues mi más sincero deseo, de que esa odisea sea propicia y gratificante para ti…
ResponderEliminarMil Bsoss!! ;-)
Muchísimas gracias, Ginebra. Esa es la intención.
EliminarUn cordial saludo.