Nuestra naturaleza nos conduce a actuar de un modo determinado. En lugar de desperdiciar nuestras vidas intentando negar la evidencia... ¿por qué no sacarle, en cambio, todo el partido posible?
Si hemos de creer en la voluntad divina, y de ella se desprende lo que somos, sería una blasfemia pretender rebatirla.
¿Llamar? Creo que llama a lo mismo que llamamos todos: a la pasión que nos sugiere nuestros deseos (si bien no sepamos siempre mediante qué nombre convocarla).
Somos sexo…por lo tanto, ejerzamos como tal…
ResponderEliminar“Si supiera el príncipe en qué condiciones piensa en él…”
Me encanta!! ;-)
Bsoss de madrugada!!
Nuestra naturaleza nos conduce a actuar de un modo determinado. En lugar de desperdiciar nuestras vidas intentando negar la evidencia... ¿por qué no sacarle, en cambio, todo el partido posible?
EliminarSi hemos de creer en la voluntad divina, y de ella se desprende lo que somos, sería una blasfemia pretender rebatirla.
Un fuerte abrazo, Ginebra.
Ya sabes porque motivo me sorprende esta imagen, y no por la cabecita alegre de nuestra amiga, asi que..quina por!!!!...
ResponderEliminarTambien llama al moro???
Ains estas caritas dulces...como dan de si en la intimidad...
Besines dulces
A Tus pies
¿Llamar? Creo que llama a lo mismo que llamamos todos: a la pasión que nos sugiere nuestros deseos (si bien no sepamos siempre mediante qué nombre convocarla).
EliminarUn beso y azote, mi dulce y "ávida" sierva.
Esa imagen que tiene Blancanieves la hemos tenido todo... Supongo que es inevitable soñar con príncipes y princesas... que nos ponen, claro.
ResponderEliminarBesos.
La realidad no suele resultar tan idílica como los cuentos. Aunque..., por otro lado, suele ser bastante más "interesante".
EliminarRecibe un cordial saludo.