Besos dulces.
Hay expresiones
comunes,
convertidas en rutina
que han perdido con
el tiempo
su pretérito
objetivo.
En cambio, otras se
aferran
a su afán por ser
constantes
en esa ecuación
caprichosa
de voluntades
volubles.
Un ejemplo son los
besos
envueltos por la
palabra
que, de un modo
cotidiano,
se me ofrecen sin
reparo
y que salvan las
distancias
con un rumbo
definido,
sin importar el
momento
o lo extenso del
trayecto.
Puedo intuir su
presencia
y el ánimo que los
mueve;
reconocerlos mimosos,
anhelantes,
taciturnos,
ilusionados,
vibrantes,
salvajes y hasta
furtivos.
Pero siempre,
inalterables,
portan el mismo
adjetivo,
pues al salir de esos
labios…
ser dulces es su
sentido.
Los besos para los labios que las palabras no besan.
ResponderEliminarTu eres creador y dueño de esa dulzura que retorna a Ti en cada una de mis palabras, de mis gestos y de esos besos que aunque porten mensajes variados siempre son dulces para Ti.
ResponderEliminarEn cualquier momento surge mi deseo de llenar Tu cuerpo, Tu mente y Tu corazón de esos besos que has descubierto en mi y que sólo son para Ti, sobretodo porque nadie es capaz de comprenderlos, de desearlos y de crearlos.
Eres especial, así lo demuestran de nuevo estas increíbles palabras que hoy me regalas...te adoro!
Besines dulces
A Tus pies