Sobremesas nocturnas.





Cuando, al caer la noche, el ambiente atempera sus rigores estivales, suele ser un buen momento para disponer sobre la mesa un escogido conjunto de viandas con la escusa de reunir a  su alrededor a un selecto grupo de comensales.

De ese clima desenfadado y de la charla que, espontáneamente, brota en tales circunstancias, tienden a manifestarse opiniones, ideas y proyectos, de temática bien diversa, enriqueciendo la velada e inspirando nuevos planteamientos en tanto se van dejando notar los efectos de una buena digestión.

Más tarde, si los astros que contempla la escena se muestras propicios, tal vez surja la oportunidad de continuar el coloquio de forma más íntima conforme los invitados se vaya dispersando mientras se emparejan con el fin de extraer el máximo partido posible a una inminente y obsequiosa madrugada.


Comentarios

  1. Uno de los momentos más reseñables y queridos de la época estival.

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  2. Agradable acontecimiento que antecede al deseo de que todo se esfume lentamente, tan lentamente que acreciente aún más ese deleite que me concede la espera...espera que se acaba cuando Tu estimas...

    Veremos como transcurre la velada...

    Besines dulces
    A Tus pies

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