Simplemente..., una opción.
Una
voz, que trae en su haber la promesa
de
rasgar a la vieja y estricta moral,
va
cobrando fuerza conforme aleja
a
falsos prototipos de uniformidad.
Surge
un calor
que
conspira e inspira
borrando
a su vez
sombras
de ayer.
Fingen
los que maquillan nuestra memoria
que
siempre ha estado escrito que eso es un error;
que
es pecado buscar el placer perverso
y,
a cambio, nos exigen esfuerzo y dolor.
No
se entiende el sermón
si
no explican la razón
de
empeñarse en mostrar su celo
siempre
al tratar de lo ajeno
y
se olvidan de empeñar su honor
cuando
entra liza su ambición.
Creo
que lo mejor es no hilar pretextos,
dejar
que el sentimiento fluya en libertad.
Sin
que sirva de excusa al ensañamiento,
que
cada cual escoja su propia verdad.
Fuerza
y tesón
se
combinan en rima
para
componer
distinta
canción.
Al
saber que en su afán no hay nada incorrecto;
por
mucho que algunos digan que bebe del mal;
atan
con precisión opuestos criterios
fundiendo
sus sentidos en una unidad.
Buscan
alcanzar otros logros
que
en frío no pueden seducir.
Su
apuesta se define en el valor
que
imprimen a su convicción.
Simplemente...una opción...pero es la mía, sin otra posible opción pues así es mi querer, porque es donde verdaderamente Soy, donde me siento formando parte, donde nada temo y donde me siento viva.
ResponderEliminarQuizás no se comprenda, quizás los adjetivos ajenos no le acompañen y los cruentos juicios pretendan encauzar mi ritmo, pero éste es el que yo he elegido libremente y no admito que nadie pretenda inmiscuirse en algo que no les corresponde. Tan sólo nos afecta a Ti y a mi y mientras así lo estimes seré enteramente Tuya, a Tu servicio, para Tu placer y, sin duda, para el mío, pues no hay placer mas grande que el de ser fiel a nuestro fuero interno y vivir conforme a ello, con nuestras elecciones, asumiendo lo que de ellas se derive.
Si tengo que renunciar a lo que me prive de ello lo haré, si tengo que desestimar lo que me aleje de mi sentir sin duda así será, porque llegó la hora...
Son muchas, bien lo sabes, las incongruencias de aquellos que se creen poseedores de la verdad, pero aunque así la poseyeran nada podrían hacer para desmontar el sentir de la mía propia.
Es una realidad, soy Tu esclava, y hoy con la cabeza bien alta y segura de aquello que siento digo...Tuya...a Tus pies
Besines dulces
La maldición que lleva aparejada cualquier sentimiento es la de su total incomprensión por parte de aquellos que no lo sienten. Se trata de algo lógico y natural que quienes no comparten las inquietudes y aspiraciones de otros no quieran, tampoco, adherirse a ellas. Pero..., si a ellos no les afectan esas pretensiones ajenas, si nadie les obliga a adoptar esos posicionamientos insustanciales a sus ojos..., ¿a qué viene ese empeño por erradicarlo entre quienes sí lo disfrutan? ¿Cuál es el porqué del interés enfermizo que manifiestan sobre aquello de lo que dicen no querer saber nada?
EliminarEn ocasiones compruebo con cierto pavor que quienes más prestos se muestran a enarbolar los estandartes del "respeto" y la "tolerancia" son, precisamente, quienes menos desarrolladas parecen tener estas dos virtudes.
Que me tilden de "impío" si eso les produce algún tipo de satisfacción. Arrastro mis propias carencias y soy muy consciente de ello; pero, por otro lado, siento una enorme lástima por los propietarios de todos esos dedos que se alzan acusadores pues, mientras sigan preocupándose tanto de "encauzar" las vidas de los demás, no tendrán tiempo de "enderezar" las propias.
Un beso y un azote, mi dulce y "atinada" sierva.