Erótica.
Dibujar
en un gesto
lo
que la mente ya intuye
sin
mostrar bien a las claras
el
objeto de deseo.
Enhebrar
con sutileza
infinidad
de matices
que
a la pasión alimentan
pero,
en ella, se disipan.
Esbozar
con trazo fino,
con
elegancia y estilo,
lo
que carnales influjos
nos
demandan con apremio.
De
todo ello obtenemos
ese
plus de picardía
que
presenta nuestras miras
sin
contacto entre los cuerpos.
Es
la enseña desplegada;
preámbulo
antes del choque;
al
aceptar el reclamo
de
ganarse los honores.
Una herramienta innata que surge cuando se activa por algún desconocido motivo el anhelo interno de compartir, y aunque jamás hubiéramos pensado hacernos con ella nos sorprende de forma innata cuando dejamos que el sentir sobreviva al resto de contenciones.
ResponderEliminarUn lenguaje que todos comprendemos aunque no nos lo hayan enseñado...instinto puro, digno de dejarnos atrapar...
Me ha encantado la forma en que lo defines, pero sobretodo como comprendes esa erótica mía que, como toda yo, puede ser tan atípica...
Besines dulces
A Tus pies
Todo un arte cuando se utiliza sabiamente y uno de los mayores placeres que proporciona la naturaleza a nuestra especie.
EliminarSiendo así, teniéndola a nuestra disposición, resulta una pena no poder desarrollarla por no encontrar con quien compartirla; pues..., ante todo, se necesitan un mínimo de dos personas para que tenga sentido.
El estilo con que se aplique dependerá, entonces, de cada caso y de cada individuo.
Un beso y un azote, mi dulce y "complementaria" sierva.