Libres de convencionalismos.
Si en nuestra ciudad ya tienden a ir bastante por libre en cualquier momento del año, no podéis haceros una idea de hasta qué punto se desmelenan en cuanto llega el verano.
Así que..., nada de sugerencias ni planes precocinados. Disfrutemos de las cosas según vayan surgiendo y... ya se verá a dónde (y de qué forma) terminamos recalando.
Hay que desmenelarse, libremente, desponjándose hacia la libertad de la brisa.
ResponderEliminarUn placer estar aquí.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo María. Empaparse de vida, fundirse con el mundo, dejar de ser uno para poder ser todo.
EliminarRecibe un desmelenado y afectuoso saludo.