Arrimando el ascua.

Existe una teoría, ampliamente extendida, de que todo cuanto pueda encontrarse en internet está (o acabará estando) relacionado con el sexo. Dicha argumentación parte de lo que se conoce como la “regla 34” que; originalmente; quedó expresada en los siguientes términos: “Si existe, hay porno de ello. Sin excepciones”. No obstante, sí que se estableció una excepción a esta norma y que no es otra que la cita de su propio enunciado (regla 35).

Hay que reconocer que; si bien dicho planteamiento podría parecer; a priori; un tanto extremo; son muchas las evidencias que sugieren que no debe de andar demasiado desencaminado. De esta suerte de pauta subliminal pueden extraerse multitud de conclusiones, pero, para nuestros inquisitivos compañeros lúdicos, extraer conclusiones no es una opción. A lo que en realidad parecen sentirse más inclinados suele ser; por norma general; a añadir nuevas incógnitas sobre cualquier tipo de cuestión.

¿Y si…, a través de un oscuro entramado conspiranoide, esta aparente tendencia solo fuera el primer paso hacia un condicionamiento mucho más perverso? ¿Y si el objetivo último fuera la progresiva inclusión de prácticas con un marcado sesgo bdsm dentro de nuestra configuración social? ¿Acaso no es esta una tendencia claramente en alza de un tiempo a esta parte? ¿Quién sabe?

Lo bueno (y, a la vez, lo malo) de esta clase de argumentaciones es que siempre parecen tener visos de realidad pues se fundamentan en hechos que son ciertos, pero relacionándolos entre sí de un modo interesado. No resulta necesario llegar a demostrar que tal o cual suceso se esté produciendo en verdad, basta con esgrimir que; con los datos que hay sobre la mesa; es posible (aunque resulte improbable) que así sea.

A veces, las situaciones más triviales e insospechadas pueden contribuir a apuntalar una determinada opción de juicio pero; como suele decirse; las cosas no son siempre lo que parecen.

Ahora bien…, si pretendemos llevar las cosas a nuestro terreno ¿por qué andarse con rodeos? Cuanto más sinceros seamos más probabilidades tendremos de dar con alguien que comparta nuestras inquietudes…

… lo cual no nos impide que nos reservemos algún que otro as en la manga.

Que tengáis todos un feliz, “interesado” e “interesante” finde.