Rincón apartado.
Muchas veces se hacen necesarios
espacios, relativamente alejados del tumulto y ajetreo cotidianos, desde los
que; sin perder de vista la realidad; poder contemplar con una cierta
perspectiva nuestras circunstancias personales, de un modo claro y
desapasionado, y; dejando a un lado las distracciones de orden social que nos
tiende a alejar de nosotros mismos, eludiendo el “globalizado run-run” que en gran medida nos condiciona; establecer
una tregua temporal con todo aquello que nos perturba y aparta de nuestros
verdaderos anhelos.
A punto de concluir estas fiestas
(a menudo estresantes y no exentas de conflictos), es un buen momento para buscar
nuestro espacio y practicar un saludable ejercicio de introspección (siempre
que se realice en dosis razonables).
En tal sentido, puede ser de
mucha utilidad este rincón que hoy os propongo. Desnudo, desprovisto de
artificios que desvíen nuestra atención hacia asuntos mundanos, pero abierto
igualmente a todo cuanto subyace en el exterior. Un buen lugar para plantearse la
solidez de nuestros propósitos frente al escenario en el que, finalmente,
habrán de manifestarse.
Que tengáis todos una feliz y
reconfortante jornada de domingo.
Cuando he visto el rincón antes de leer Tu texto me ha parecido precioso e ideal para compartirlo contigo disfrutando de esa maravillosa vista que ofrece y la sencillez de todo lo demás, pero con Tus palabras me he dado cuenta de que reflejaba esa necesidad Tuya de desconectar y reflexionar, así que con ello he conseguido ver ese otro lado que el rincón ofrece y siendo así, respetaré Tu descanso pues nada mas deseo que vuelvas renovado de él.
ResponderEliminarBesos dulces mi Señor
A Tus pies
Un buen ejemplo de lo variables que pueden llegar a resultar determinados enfoques y circunstancias y que pone de manifiesto la continua necesidad de buscar, dentro de esos espacios comunes, un punto de encuentro factible y doblemente reconfortante.
EliminarUn beso y un azote, mi dulce y "alternativa" sierva.