Cuestiones a tener en cuenta. (...y IV)
No me es posible negar que en
esta breve serie (en la que me he servido de reflexiones y palabras ajenas) he
tratado de incidir sobre las mencionadas “cuestiones”
de un modo claramente aleccionador. Sin duda, este hecho, no se os habrá pasado
por alto a la inmensa mayoría de vosotros. Pero quisiera, antes de dar por
concluido el asunto, exponer aquí los verdaderos motivos que me han impulsado a
apropiarme de tales discursos.
En mi condición de dominante, siempre he de
mostrarme extremadamente cauto a la hora de sopesar los pros y los contras de
mis actos y decisiones. Todas las personas en mi misma condición deberíamos de
ser conscientes de la enorme responsabilidad que conlleva la entrega que se nos
brinda y la confianza de la que se nos hace depositarios. No se trata aquí de
ir formulando una serie de directrices y ya está. La cuestión reviste todo un
cúmulo de particularidades que van mucho más allá y han de ser tenidas en
cuenta. Además, siempre estará al acecho el riesgo de sucumbir a la tentación de
abusar de ese poder que nos ha sido conferido.
Por eso, porque nuestros errores
en esa materia no solo los vamos a pagar nosotros, (aunque dicho así pueda
parecer una contradicción) convendría conservar siempre una cierta humildad que
nos ayude a no endiosarnos y creernos con más derechos de los que realmente
tenemos.
Son, por tanto, estas citas un
recordatorio para mi mismo. Una ayuda de cara a no perder el norte y; aunque
sin duda sería posible incluir muchas más; una muestra de aquellas cosas que
debo tener presentes.
“Quien tiene el mando… manda”(1),
pero el mando siempre lleva aparejadas responsabilidades, como, por ejemplo, el
hecho de no incurrir en ciertos riesgos que, a nivel personal, tal vez no
tendríamos inconveniente en asumir.
(1) Robert Mitchum
interpretando al Almirante Halsey en el film LA BATALLA DE MIDWAY dirigido por Jack Smight.
Universal Pictures, 1976.
Buenos dias mi Señor,
ResponderEliminarTodas esas cuestiones que has ido planteando nos sirven a todos, porque son temas que no está de mas tener en mente...pero, el hecho de que Tu mismo creas necesario tenerlo presente para no caer en el abuso o falta de responsabilidad que sería tentador y diría que sencillo en el caso de abandonarse a ello, en el lugar que Tu ocupas, te hace merecedor de todo mi respeto y mi mas profunda admiración.
Los sometidos debemos ser consecuentes con nuestra decisión de entregarnos, pero los Dominantes también debéis serlo, y por ello, aunque de distinta índole, también debéis luchar contra las tentaciones que os alcancen....
Aunque en ocasiones por nuestra tendencia personal "juguemos" a ser Todo y nada (Dioses u objetos) según el caso, no podemos obviar que somos personas antes que nada y en las relaciones debemos ser plenamente conscientes de ello, para no perder las referencias hacia nosotros mismos y hacia la otra persona que nos complementa.
Para mi....Dominar es un derecho que entrega el sometido y someterse es un deber de quien se entrega, para poder gozar ambos de su preciada condición.
Perdón por el rollo....
Gracias por ser como eres...
A Tus pies
De rollo nada, me ha encantado tu reflexión, aunque seguro que te has quedado con ganas de aportar algo más. Pero bueno, no dejarás de guardarlo en la recámara para más adelante.
ResponderEliminarUn beso y un azote.