Salida de emergencia.
En ocasiones me paro,
y quieto en el mundo,
observo
a esas personas grises
que deambulan sin
objeto.
Muchas veces me
pregunto:
¿Cómo es posible el
sentido
que logra dotar de
vida
a esas almas sin
relleno?
Suelo centrarme, si
pasa,
en esas pequeñas cosas
que conviven con
nosotros
sin que las demos
aprecio.
Me deleito en la
armonía
que se forma de
repente
cuando surgen
sintonías
entre los graves y
agudos.
Veo cuando, enlazadas,
dos miradas se
entrecruzan
prendiendo chispa
invisible
de la que surge la
llama.
Siento el calor de ese
cuerpo
que en la noche me
acompaña
y me adentro por sus
poros
sin miedo ya a los
fantasmas.
Llegan a mi las
fragancias
que saludan mi camino,
souvenirs de aquellos
viajes
que por ventura
iniciamos.
Gozo el sabor de unos
labios
que suplican mi
presencia
perdiéndome en los
matices
que descubren sus
encantos.
Y, así, abandono
temores
afrontando con ahínco
cuanto sucede en mis
días.
Así es como gano el
paso
dejando atrás crueles
sombras
y a mis batallas
perdidas.
Cuando mi mirada era gris, oculta entre miles de sombras que impedian ver los colores, temiendo que dañaran mi mirar, fuiste Tu quien destapaste uno a uno los velos que cubrian mis ojos y hoy me enseñas a disfrutar de mi envolvente de un modo distinto...
ResponderEliminarAnte Ti suplicante mi Señor te entrego mi ser al completo para que lo acojas en Tu interior y me permitas viajar aprendiendo de Tu esencia, alimentandome de Tu forma y gozando de la luz que deseo alumbre mi camino.
Quizas en estas palabra no se aprecie, pero el ellas veo aquello que te hace especial y que tanto anhelo.
Por favor mi Señor, permiteme vivir en Ti y enseñame a vivir....
Poco a poco recorreremos el camino, mi dulce sierva, a través de las pequeñas pistas que vas dejando y que, aunque diminutas y sutiles, ni carecen de valor ni pasan desapercibidas.
EliminarUn beso y un azote.
Se leen bellas letras desde un sentimiento de añoranza.
ResponderEliminarUn ánimo, un saludo.
Gracias por tan inmerecidos elogios y por las palabras de apoyo que nos ofreces.
EliminarUn saludo y vuelve cuando lo desees.
Ha sido un placer para mi volver a leerle, le deseo que siga usted deleitándose con esos:
ResponderEliminar"souvenirs de aquellos viajes
que por ventura iniciamos..."
Saludos.
Me alegro de que te haya gustado y, más aún, de lo que te haya sugerido.
EliminarUn placer para mí poder contar con tu presencia.
Un cariñoso saludo.
¿Salida de emergencia? No me extraña que quieras huir, aunque no tengas la valentía para reconocerlo abiertamente. Con una sumisa tan pesada y empalagosa yo también lo haría....¿Porque no la enseñas a comportarse como la puta que debe ser?
ResponderEliminarAunque a buen seguro, mi estimado/a anónimo/a, no vamos a estar de acuerdo al cien por cien a ese respecto. Mas no puedo dejar de agradecer el aporte que ofreces a esta ciudad a través de tus palabras, pues ¿que sería de su pluralidad si no hubiera un poco de discordancia? Que sea el tiempo el juzgue.
EliminarNo es para desanimarte pero si en este tiempo eso es todo, o no da para más o no pone mucho interés.
EliminarA veces, hay que tomar decisiones dificiles, y aunque no lo dirás abiertamente, hace tiempo que se aprecia hastío de tu parte.
No pierdas ese tiempo y dedicate a quien si lo apreciaría.
Agradezco en lo que valen tu preocupación y tus consejos y, además, prometo tenerlos muy, pero que muy, en cuenta.
EliminarUn saludo.