Rincón crepúsculo.
Si me preguntarais sobre cuál es
mi momento preferido del día… respondería; sin dudarlo ni por un instante; que
el atardecer. En contraposición al alba; que…, tal vez, por surgir de entre la
oscuridad absoluta; se me antoja más abrupto y repentino, el ocaso se me
presenta cargado de matices.
El paulatino crepúsculo permite
disfrutar pacientemente de los sutiles cambios que ante nuestros ojos se
despliegan, además de proporcionar cierto halo de misterio conforme las sombras
se van haciendo cada vez más profundas y ostensibles.
Pero…, suele ser entre los meses
de abril y septiembre cuando más placentera me resulta la transición por este
estadio diario; sobre todo cuando este acontece tras una repentina tormenta
vespertina que deja, tras su paso, un cielo moteado de nubes de panza
anaranjada, como ascuas encendidas por el sol que se aleja hacia occidente.
Este “rinconcito” que hoy me he “agenciado”
viene que ni pintado para aprovechar al máximo muchas de las ventajas que puede
llegar a ofrecernos un atardecer; y no ya por su diseño (que también), si no
por la envidiable ubicación en la que se encuentra emplazado y desde la que es
posible comprobar cómo se conjuga la transición entre el día y la noche tanto
desde la perspectiva celeste como desde la urbana.
Que disfrutéis todos de un feliz
atardece de domingo.
¡¡¡Qué paraíso!!!! me ha encantado ese rincón con esas vistas, parece de cine.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegro de que haya resultado de tu agrado, María.
EliminarSaludos demorados.
Al vespre...
ResponderEliminar...donde descubrir juntos, dejándonos embriagar por la cálida luz que poco a poco se apaga concediéndonos la intimidad para deleitarnos unidos de las pasiones que en nuestro interior albergamos...
En este precioso rincón o en cualquier otro, pero...junto a Ti...a Tus pies...
Besines dulces
¡Cuantos efímeros instantes de esta índole he disfrutado y espero disfrutar a tu lado! ¡Irrepetibles momentos surgidos de esa paleta de colores y sentimientos que confluyen en un segundo!
EliminarUn beso y un azote, mi dulce y vespertina sierva.
Que bonito rincón... siempre nos traes hermosos rincones donde perderse por horas...
ResponderEliminarA mi personalmente también me gusta más el atardecer, esos paseos oliendo el salitre del mar y viendo como el astro rey se esconde, como da paso a la noche y a su brisa fresca... me gusta ver como la oscuridad inunda las calles, como la noche le gana la partida al día...
Besinos... Feliz semana...
Ya somos dos entonces.
EliminarLo bueno de esos momentos es que únicamente es preciso contar con un poco de tiempo para poder disfrutar de esas "luces entre tinieblas" sobre las que; como atinados dardos; lanzas tus apuntes.
Un fuerte abrazo H.