Ni vencedores ni vencidos.
No se explican con palabras
saberes desconocidos
si, al objeto de
entenderlos,
necesitan ser sentidos.
Circunstancias alejadas
del orden constituido,
elegidas por personas
que bordean lo
absoluto
y hallan su esencia
en los grises.
Tú, que observas
desde afuera,
tiendes a emitir
juicios
sin comprender el
alcance
de la escena que
contemplas.
No hay injusticia ni
abuso,
no hay acosos ni
protestas,
no hay intereses
ocultos,
no hay extorsiones ni
afrentas.
Simplificándolo mucho,
se trata de una
partida
inspirada en un
acuerdo
donde las reglas son
claras:
temple, tono y cierto
tempo,
mientras se avanzan
las fichas
a lo largo del tablero
con el concierto del
otro;
más que rival…
compañero.
El propósito es
sencillo:
entre los dos, llegar
lejos,
por eso no hay
perdedores,
complementarse es su
sino.
De nuevo algo que no debería ser necesario explicar, algo que corresponde simplemente a una opción personal e íntima, fuera de cualquier juicio, pero, por desgracia hoy en día parece que todo debe ser justificado y aprobado, todo lo ajeno es cuestionado con fiereza y lo propio es laxo.
ResponderEliminarDeberíamos dejar en paz a los demás y centrarnos más en lo nuestro, pues sobre eso sí tenemos los datos y podemos ocuparnos.
Siento estropear la increíble belleza de Tus letras pero sabes que siempre soy fiel a la emoción que me nace de Tus palabras.
Besines dulces
A Tus pies
Claro, contundente y hermoso… Poco más que decir…
ResponderEliminarBsoss, y feliz día.
Las explicaciones... poc@s son dign@s de recibirlas.
ResponderEliminarPor otra parte, una muy Bella exposición.
Mil besitos.