Cargos de conciencia.
En autoimpuestas soledades,
urge enmendar los descuidos
que, de manera inconsciente,
enturbian lo conseguido.
Ver tus logros empañados
por distracciones triviales
puede ser un trago amargo
de digestión complicada.
Pero también puede verse
como ocasión oportuna
de corrección, de progreso
y de mejora continua.
El fallo nunca degrada
si hay propósito de enmienda
y se usa, con buen tino,
para impedir reincidencias.
Un poema precioso, todo fallo nos lleva muchas veces a un aprendizaje...
ResponderEliminary a un crecimiento, más cuando hay una mano que guía.
Bonito día
En lugar de hundirse o enojarse... mejor tratar de convertirlo en una nueva oportunidad ¿No crees?
EliminarMuy feliz jornada Cora.