Ven si quieres, sal si puedes.
Muchas veces he insistido sobre
el hecho de que el habitual discurrir de las “cosas qarpadias” no se reduce a una continua e inmoderada bacanal.
Buena parte de los aspectos cotidianos se viene a desarrollar de un modo muy
similar a como lo harían en cualquier otra parte del mundo. No obstante, sí que
es cierto que…; en el momento menos esperado y en el lugar más imprevisto;
podemos vernos sorprendidos por escenas que van más allá de lo tórrido.
Qarpadia se muestra siempre en
ese aspecto espontánea y desinhibida y…; lo que en otros lugares sería motivo
de escándalo, repulsa y puede que hasta de espanto; por estas vecindades se
vive con total naturalidad sin que se preste a estar considerado como algo
extraordinario en ninguno de sus sentidos.
Muy distinta suele ser la
percepción que, sobre este particular, tenemos las gentes de paso y residentes
accidentales (entre los cuales he de incluirme). Aunque nuestra presencia en
estas tierras nunca sea del todo casual, no por ello dejamos de sorprendernos
por esa forma tan “desenvuelta” de
encarar la sexualidad y… no son pocos los que, tras ese “impacto” inicial, acaban convertidos en acérrimos defensores de
ese estilo de vida.
Eso les plantea un dilema
importante, pues… ¿dónde, si no aquí, iban a poder llevarlo a la práctica? Es en
esas circunstancias cuando hay que tomar una decisión y valorar a qué aspectos
de índole personal se está dispuesto a renunciar, porque…, ya se sabe, en esta
vida no puede tenerse todo.
En esos momentos cuando los afincados
suelen “espetarte” la curiosa “frasecita”: “VEN SI QUIERES…, SAL SI PUEDES”,
para ejemplificar algunos de los riesgos que conlleva satisfacer nuestra curiosidad.
¿Qué haríais vosotros?
Creo que no es necesario que te conteste pues en Qarpadia me siento, por lo que conozcon de momento, integrada, como si esta tierra me hubiera estado esperando para mostrarme que mi forma de entender la vida es comprendida y compartida.
ResponderEliminarVengo, mi Señor, vengo si serás Tu el que acoges, el que me permites servirte y amarte...
Y no saldré de Tu protección si ese es Tu deseo.
Besines dulces
A Tus pies
Un dia hace mucho Mi Señor me paso el enlace de su blog y desde entonces sigo paseando por sus calles y rincones a veces sosegados en su poesia, otros exaltados con su sexualidad mas explicita , a veces sorprendida con su peculiaridades pero sin importar de que angulo mires... inteso y bello.
ResponderEliminarUn Saludo.
No sé bien cómo llegé aquí, a tu ventana particular a Qarpadia, pero no he podido dejar de asomarme, así que...
ResponderEliminarBesos.