Píldoras.
Intentando burlar
las barreras
invisibles,
que al abrigo del
tedio
paralizan la
esperanza,
a los ojos del alma
se asoman tantos
remedios
como males nos afligen
por muy diferentes
causas.
Horas plenas de nada,
rutinarias y vacías,
desmoronan los
anhelos
que ocultamos en
silencio
y en la insomne
madrugada,
en vez de hallar el
descanso,
vienen a
atormentarnos
por nuestra vil
cobardía.
Sabemos bien que
queremos,
mas la pereza nos
frena
ofreciendo mil
excusas
para ir saliendo del
paso
y…, aceptando sus
placebos,
sucedáneos sin
sustancia,
nos rendimos
renunciando
a todo en lo que
creemos.
No aceptemos las
migajas
que como lujos nos
brindan
y acometamos la
empresa
que cada cual tiene
en mente,
sin vehemencia pero
firmes,
sin olvidar ser
prudentes,
pero siempre construyendo
sin que otros
intermedien.
Buscamos siempre atajos para conseguir aquello que anhelamos, y lo convertimos en humo cuando nos reclama el esfuerzo, y por ello son muchas las metas que abandonamos en el camino, mas cuando de verdad nos pertenece no podemos dejar de luchar porque sea nuestro, y seguro que tarde o temprano aparecerá ante nosotros como recompensa por nuestro empeño.
ResponderEliminarYo he conseguido algunas cosillas pero todas importantes asi que sé que aunque crea que no podré las metas logradas me enseñan hasta donde soy capaz de llegar.
Besines dulces
A Tus pies