Valores cruzados.
Siempre hay algo;
un atisbo quizás;
que nos confiere la
chispa
que conduce al
acierto.
Sea genética, cultura
o memoria colectiva,
hay un instinto
instalado
que nos dicta lo
correcto.
Parece que nos asuste
la discusión
constructiva
y preferimos
quedarnos
con anticuados
prejuicios.
Todos seremos culpables
de mirar para otro
lado
cuando, siendo tan
cercano,
lo oportuno es bien
sencillo.
En el crisol del
contexto
de nuestra escala de
grises
es donde habita ese
impulso
que no entiende de
fronteras
La diferencia es la
salsa
que da sabor a la
vida
y no la excusa
accesible
de quienes alzan
barreras.
En el fondo hay una
pizca
de los demás en
nosotros
y…, si aprendemos a
verla,
lo que restaba se
suma.
De ese mental
intercambio
ha de brotar la
empatía
que al estudiarse en
los otros
desterrará toda duda.
Demasiadas veces nuestra cerrada mente y nuestro temor a ser descubiertos en aquello que creemos sería cruelmente juzgado, y siendo nosotros los primeros que enunciamos dichos juicios, nos privan entonces de hacer realidad nuestro mas anhelados sueños, y cerramos mas y mas las posibilidades de ver, de crecer, de compartir.
ResponderEliminarEs un sueño imposible, cada día mas opaco y alejado, pero ojalá fueramos capaces de ser sinceros con nosotros mismos, de aceptar nuestros anhelos como algo por descubrir y comprender que todos tienen los suyos propios, haciendo que nuestro egoismo no ocupe todo el lugar, el nuestro y el de los demás.
Mas zapatos comunes deberiamos tener...
Muy buen texto, aunque quizás mi lectura se aleje de Tu motivo.
Besines dulces
A Tus pies