Discreta erudición.

He sabido de individuos

que transitan por el mundo,

orgullosos e ignorantes,

presumiendo de su suerte

y empachados de autoestima.

Me he tropezado con otros,

conscientes de su valía,

que se desinflan en formas,

arrogantes y soberbias,

descartándose a sí mismos.

También he sido testigo

del frívolo entendimiento

de los que habitan la broma,

preocupados por su chanzas

sin tomarse nada en serio.

Mas… mi respeto (y envidia)

siempre estarán orientados

a quienes, siendo discretos,

son los más comprometidos

y los mejor preparados.