Nada es casual.
Todos en la vida
pasamos por momentos en los que, un hecho fortuito, nos hace abrir los ojos a
una sensibilidad diferente.
De los sucesos
pasados, extraemos entonces una segunda lectura, una tardía moraleja que
sugiere conexiones nunca antes planteadas.
Ni los riesgos, ni
las penas, ni los errores de cálculo o las apuestas perdidas se nos antojan tan baldías como antaño.
Tirando del hilo del
tiempo, viendo todo en perspectiva, quedamos sobrecogidos por la forma en la
que todo se interrelaciona; por cómo nuestras tragedias iban componiendo la
catarsis que, un buen día, llegaría.
El dolor; y hasta la
angustia; que llevamos a la espalda, son claves de una experiencia que nos
conduce, pasaje tras pasaje, por el relato de nuestra historia.
De ese aprendizaje
vital y sus; en ocasiones; confusos teoremas, adquirimos la capacidad para
imprimir un giro argumental adecuado a nuestras más profundas inquietudes.
Y..., si hemos sido
buenos alumnos; siempre atentos a las indicaciones y sugerencias vertidas por
la fortuna; obtendremos la pertinente recompensa de alcanzar a comprender la
magnitud y complejidad del gran plan que nos incluye.
Cuando el dolor acude a tu vida y las injusticias te sacuden nos negamos a creer que tengan una finalidad y, de hecho, algunas las sigo considerando intolerables, mas es cierto que todas nos enseñan, que del dolor también crecemos y nos hacen apreciar las alegrías.
ResponderEliminarSiempre me he negado a creer que todo está escrito, la vida así perdería su gracia, pero cuando el tiempo te concede distancia si es cierto que parece dirigirnos hacia algo concreto...
Ya desde hace un tiempo me recuerda a esos libros que tanto me apasionaba de niña en que, segun la opción que eligieras ibas conformando la historia... y asi habia distintos finales...
Sea como sea, que nunca lo sabremos, mas vale que tratemos de hacerlo lo mejor que sepamos y disfrutemos del camino, que al final, será lo que nos llevemos...
¿donde nos llevará esta caprichosa vida?
Besines dulces
A Tus pies
Muy cierto, tras lo vivido sacamos esa segunda lectura y vamos tejiendo otro tapiz con los hilos que nos han sobrado. Todo nos sirve para crecer, negativo y positivo van de la mano.
ResponderEliminarMil besitos.