Alivios momentáneos.
¡¡¡Calor!!!
Calor que te inunda,
que te empapa
y te doblega.
Calor que te invade;
asentado e imperturbable;
mientras discurres consuelos.
Calor de fuego invisible
que remueve tus entrañas.
Calor que más calor acumula
pues el mismo se alimenta.
Calor que brevemente combates
con lo que tienes a mano,
pero sabiendo en el fondo
que no hay modo de aliviarlo
sin aquel que lo despierta.
Eres Tú, mi Señor, el creador de mis calores y el único que puede saciarlos, mas confieso que aunque pueda resultar incómodo en ciertos momentos, es maravilloso descubrirse ante Ti y saber a quien pertenezco.
ResponderEliminarGracias mi Señor por este maravilloso texto...
Besines dulces
A Tus pies