Arde la calle...

¿Qué pensaríais si os dijera que muchas de las cosas que tenemos asimiladas como ficción son, en realidad, ciertas? ¿Que muchas de las películas que hemos visto, muchos de los libros que hemos leído, o las canciones que hemos escuchado, tienen; aunque nunca lo hubiéramos imaginado; su fondo de verdad? ¿Que no es ninguna invención el hecho de que hay tribus ocultas cerca de un río esperando a que caiga la noche y que, no lejos del mismo, en las piscinas privadas las chicas desnudan sus cuerpos al sol?

Podéis creéroslo o no, pero..., en ese lugar, existen escuelas donde se imparten las oscuras artes del deseo y en las que no conviene dar un mal paso. Escuelas en las que, a la hora de inscribirse..., hace falta valor.