Silence.
¿Por qué se teme al silencio?
¿Qué nos empuja a espantarlo
con insulsos parloteos,
casi siempre, sin sentido?
¿Por qué llegamos al punto
de querer erradicarlo
cómo si fuera una plaga?
Además, no hay un silencio
sino muchos diferentes,
aunque ninguno se escucha
cuando el ruido se solapa
y nos distrae del asunto
que a ese silencio concierne.
Los silencios son palabras
de un lenguaje muy antiguo
que nos habla todo el tiempo.
Son la esencia de unos versos
callados pero latentes.
La razón de sentimientos
cuya presencia se escapa
por ser de cuerpo tan tenue
que hasta un suspiro los daña.
Poco le aporta el silencio
al bocón impenitente
que se ufana todo el tiempo
de su propia verborrea.
Pero hay otros que queremos
abrigarnos con sigilos
impregnados de matices,
tan sutiles y sentidos,
que si se ignoran... no vuelven.
Shhhhhhhh....!
Yo amo el silencio, además, es un arma que bien usada es muy peligrosa y dura. pero también tiene la tibieza de una caricia.
ResponderEliminarMi sonrisa y mejores deseos, Qarpatian.
Como sucede con casi todo... tan sólo es una herramienta, en esencia, ni buena ni mala. Somos nosotros quienes finalmente le imprimimos su carácter en función a cada momento y circunstancia, por lo que... no puedo estar más de acuerdo contigo.
EliminarRecibe un silente y afectuoso saludo.