Valor añadido.

 


No todos podemos ser genios, ni crear algo de la nada y dotarlo de alma, dejando a todo el mundo boquiabierto. Lo que sí podemos hacer es tomar lo que otros nos han legado y añadirle una pequeña chispa, esa chispa que mora en todos nosotros y que brilla de un modo especial y con un tono distintivo.

No se trata, sin embargo, de imitar sin más. Eso, a parte de ser un claro ejemplo de pereza y dejadez, no aporta nada al resto. No pasa de ser más que una mera reiteración sin demasiado sentido, salvo cuando se emplea con un sincero afán recordatorio.

Es por ello que, en nuestra ciudad, siempre encontraremos elementos conocidos, lugares comunes que nos harán rememorar experiencias pasadas. Pero, al mismo tiempo, integrarán nuevos y, en ocasiones, sutiles ingredientes que despertarán en nuestros paladares sabores insospechados, registros gustativos que abrirán una vez más nuestro apetito y nuestras ganas de descubrir otras formas de entender y abordar viejos conceptos.

Comentarios

Entradas populares