Khajuraho.

Templo de Ghantai
Seguramente que, a estas alturas el año, todos cuantos tengan la suerte disfrutar de un amplio periodo vacacional; y de la solvencia económica suficiente como para permitirse un “caprichito”; estarán buscando lugares donde poder cambiar el chip y conectar con otras visiones y formas de entender todo cuanto nos rodea.

Para los amantes de los destinos exóticos existe una alternativa donde se pueden compaginar las inquietudes viajeras con la adquisición de conocimientos históricos, culturales y religiosos sazonados, todos ellos, como muchísimo erotismo y sensualidad.

Se trata del conjunto monumental de Khajuraho situado en la región de Madhya Pradesh al norte de la India (a unos 550 kilómetros al sur de Nueva Delhi), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

Imagen extraída de la página: viajelaindia.com
Erigidas a caballo entre el 950 y el 1050, las estructuras que componen esta maravilla arquitectónica se construyeron en su día con el fin de albergar la capital religiosa de la dinastía de los Chandella, que estableció su dominio en la zona entre los siglos IX y XIII. Originariamente, el complejo contaba con unos 80 templos (de los que hoy se conservan en buen estado unos 22) rodeados por una muralla que contaba con 8 puertas a través de las cuales se accedía al recinto. Cada uno de estos pasos estaba flaqueado por sendas palmeras (khajur, en hindi, significa palmera datilera) y la extensión total del complejo rondaba los 21 km2.

Conforme la estrella de los Chandella comenzaba a declinar, los templos de Khajuraho fueron también cayendo en el olvido. Puede que este hecho; unido a la circunstancia de que estuvieran edificados en una zona apartada de las vías de comunicación más habituales; preservara estas estructuras de la destrucción sistemática de este tipo de construcciones que se produjo durante la expansión del Imperio Mogol a partir del siglo XVI.


Habría que esperar hasta el año 1838; de la mano un miembro del cuerpo de ingenieros del ejército británico, el capitán I. S. Burt; para que la civilización occidental tomara conciencia de la existencia y la especial naturaleza de este singular entorno (aunque el enclave ya apareciera mencionado bajo el nombre de Kajrow en un mapa elaborado en 1818 donde se dejaba constancia de los principales núcleos urbanísticos pertenecientes a la dinastía de los Chandella). Pero sería el Maharajá Pratap Singh quien se ocuparía de restaurar parcialmente el complejo entre 1843 y 1847; aunque algunas de las actuaciones que auspició (como el uso de ladrillos o de cal durante las labores de reparación de los templos) no resultaran demasiado afortunadas y tuvieran que ser revertidas a posteriori.

Unos años más tarde, en 1852, el general F. C. Maisey realizó las primeras ilustraciones de aquel lugar y, ese mismo año y después en 1864, el mayor Alexander Cunningham visitaría el complejo y realizaría una minuciosa descripción del mismo.


 A partir de aquellos primeros trabajos de estudio y recuperación, Khajuraho comenzó a despertar un interés cada vez mayor entre la incipiente comunidad arqueológica y, poco a poco, hasta llegar a nuestros días, los antiguos santuarios han ido recuperando una parte de su antiguo esplendor. Pero, sin duda, aún son muchos los secretos que nos reserva este mágico lugar como se desprende de los continuos hallazgos que se siguen realizando en la zona.

En la actualidad, el área de  Khajuraho se divide en tres zonas donde se combinan los estilos hinduista y jainista: la oeste, donde se encuentra la mayor parte de los templos (alguno de ellos dedicado al culto religioso aún hoy) además del museo arqueológico; la este, de dimensiones más reducidas y con un menor número de edificaciones; y la sur, un tanto alejada de las otras dos y donde el llamado “Templo Duladeo” contiene algunas de las escenas eróticas que vienen a ilustrar este post.

Si deseáis obtener más información acerca de este lugar os resultará bastante fácil a través de internet, por lo que no os agobiaré con más datos al respecto, en parte porque no deseo robaros el afán por descubrir nuevas reseñas por vosotros mismos. Solamente deciros que, sabiendo todo esto, aquí tenéis un claro ejemplo de como el desarrollo de las artes amatorias nos viene de muy; pero que muy; atrás, y que, a pesar de los denodados esfuerzos que a lo largo de la historia han aplicado (y aplican) un buen número de tozudos e iletrados intransigentes, continúan apareciendo muestras de aquel ancestral y placentero conocimiento.

Nos gusta creer que nunca antes se había sabido tanto acerca del sexo ni se había disfrutado de tanta libertad a este respecto. Pero, eso, tan solo es una verdad a medias pues; si bien en apariencia podemos gozar de una amplia variedad de ofertas, tendencias, y estímulos; lo cierto es que, en muchos aspectos, lo que más suele imperar es el rechazo social hacia esa libertad electiva (rechazo que resulta un signo inequívoco de la doble moral que suele caracterizarnos).


En la actualidad sería impensable la construcción de unas estructuras como las de Khajuraho y que tuvieran la misma función para las que, estas, fueron erigidas en su momento. No somos tan tolerantes ni abiertos como nos gusta pensar ; ni en lo público ni en lo privado; y, sin duda, lugares como este del que os he hablado hoy, dan mucho sobre lo que pensar; y no solamente en lo que respecta a su vertiente más explícita.

Un saludo a todos.


Comentarios

  1. Realmente interesante post mi Señor, porque por un lado me muestra la diversidad que existe fuera de nuestro conocido entorno, mostrándonos lo pequeñitos que somos y por otro, me muestra que la libertad que abogamos hoy en día no es más que un alarde de nuestra mentalidad cerrada, pues ya hace muchos muchos años eran capaces de figurar escenas tan bellas y eróticas sin mas problema, porque el placer es tan natural como la vida, que mediante ello venimos al mundo...

    Me encantaría poder visitar este curioso lugar, al igual que muchos otros, pero de momento tendré que conformarme con conocer otros mucho mas cercanos que también desconozco y disfrutar los mas lejanos cuando Tu ciudad organice otra excursión de este tipo...

    Me ha gustado mucho...
    Besines dulces y feliz día
    A Tus pies

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    Respuestas
    1. A tu lado, dulce sierva, no importa tanto el destino como el viaje en sí. Pero es que, además, si te paras a pensarlo, el destino siempre es el mismo: "Que ambos disfrutemos con tu entrega".

      Un beso y un azote.

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    2. uuuuuuuuuffffffff....mi Señor...no tengo palabras para lo que me has hecho sentir con estas palabras Tuyas...porque se que así lo sientes de verdad....Que afortunada soy!!!

      Disfrutar de mi entrega a través del gozo por Tu dominio....¿hay algo mejor?...mmmm

      Gracias mi Señor!!!
      A Tus pies

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    3. ¿Algo mejor? No me atrevo a ser demasiado categórico, pero...; si se vive con convicción y plenitud; creo que no.

      Un beso y un azote, mi dulce sierva.

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