Aula diáfana.
Nunca me cansaré de reivindicar
un bdsm de amplio espectro que no se centre únicamente en las sesiones, la
parafernalia y las prácticas, más o menos, extremas. Sé que, en un principio,
es precisamente todo eso lo que más impacta y yo; no voy a negarlo; gusto de
disfrutarlo cuando lo estimo oportuno. Pero si la D/s se limitara
exclusivamente a eso no tendría para mí el aliciente que persigo obtener con
esta disciplina.
Son muchas las ocasiones en las
que se puede disfrutar de nuestro particular sentimiento sin que exista la
necesidad de recurrir a grandes alardes de autoridad o de entrega. Infinidad de
situaciones cotidianas se prestan con facilidad a nuestras propias inquietudes
dotando de nuevos visos a los actos más sencillos.
De todo cuanto puebla nuestro
común día a día también puede extraerse la plenitud que, en esencia, dibuja ese
trasfondo que nos define. Y es que, como en casi todas las cosas, los
accesorios de que disponemos están ahí; cierto; pueden resultar de tremenda
utilidad; también; pero ni su uso es obligatorio ni resultan convenientes en
todo momento y circunstancia.
Es muy posible que lo más
importante a tener en cuenta acerca de esta coyuntura sea la certeza de que las
cosas más grandes se crean a partir de ir acumulando otras cosas más pequeñas.
No nos dejemos, pues, deslumbrar por el brillo que desprende el bdsm; no
queramos embarcarnos en la aventura de alcanzar una cima para la que nuestra
preparación aún resulta insuficiente. Tomémonos el tiempo necesario y veremos
que, con paciencia, no hay nada imposible.
Un saludo a todos.
Tan solo el sentir y el deseo verdadero te lleva a la voluntad para hacerlo realidad.
ResponderEliminarY...con ese deseo no existen momentos en que no se pueda gozar de pinceladas D/s y descubrirlas en cualquier instante de cualquier día hace que sientas y sientas y sientas...
Afortunada soy de que me hayas mostrado que mi sumisión y Tu dominio son constantes, no de quita y pon, y de ese modo ser siempre Tuya.
Besos dulces mi Señor
Feliz descanso.
A Tus pies
Siente, pues, con orgullo, añade al deseo templanza y extrae el gozo de tu entrega para, así, descubrir cuán alta es la cima que aspiras alcanzar.
EliminarUn beso y un azote, mi sierva.