Sexenio.
Ufff…, seis años ya dándoos la
tabarra con mis desvaríos. Parece mentira que, a día de hoy, continuéis
aguantando las insufribles peroratas que gusta de lanzaros este insulso
cronista. Pues bien. Mucho me temo que; a pesar de mis escasas dotes
narrativas; vais a tener que seguir soportando mis “disertaciones” (pues de alguna forma he de dar salida a mi
incontenible verborrea, no fuese que terminara por estallarme la cabeza debido
a una excesiva acumulación de palabras).
Esto que acabo de apuntar obedece
a toda una serie de circunstancias en las que mi natural inclinación por el “sermoneo” constituye, tan solo, la
punta de iceberg. Lo cierto es que, desde hace ya algún tiempo, tengo muchas
cosas que contaros. Es mucha más la información que recibo que la que soy capaz
de trasmitir y, esa divergencia, me obliga a dejar en el tintero no pocas
cuestiones.
Ya habréis notado que,
últimamente, no es que me prodigue demasiado (nada en realidad) a la hora de
responder a vuestros comentarios. Este es un hecho que me causa bastante pesar,
pues sé del empeño y el tiempo que le dedicáis quienes os tomáis la molestia de
expresar aquí vuestro parecer. Mas… he tenido que enfrentarme a una difícil
coyuntura y decidir si debía anteponer el derecho legítimo que tiene a recibir
una contestación todo aquel que decide participar activamente en cualquier tipo
de iniciativa o, por el contrario, decantarme por la opción de obrar en
consonancia al interés general de todos cuantos esperáis encontrar aquí un
reflejo, más o menos constante, de mis andanzas y reflexiones. Habida cuenta
que desatender a los segundos sería estar privando también a los primeros de
uno de los motivos (tal vez el más importante) que les impulsa a asomarse a
esta “atípica ventana”, he tomado la
decisión de centrarme, únicamente, en la faceta más divulgativa, aparcando (al
menos por el momento) esa otra de índole más cercana.
En otro orden de cosas, no
quisiera dejar pasar esta ocasión para agradeceros, a todos y cada uno de
vosotros, las constantes visitas con las que honráis y contribuís a ir haciendo este sitio un
poquito más grande a cada día que pasa. Como ya he dicho, me gustaría ser capaz
de corresponder a esa deferencia que mostráis ofreciéndoos mucho más. No es la
falta de ideas lo que me impide dotar de un mayor contenido a estos “parajes”, pero el tiempo de que
dispongo es el que es y no puedo por más que doblegarme a sus tiránicos
dictados.
Como fuere, os invito a todos a
que celebréis, a vuestra manera, este sexto aniversario (que, en gran medida,
es merito vuestro) y a que tengáis un poquito presente todo cuanto se cuece en
esta “ciudad” cuando estéis
disfrutando de los gozos que os pudiera tener reservado este fin de semana en
concreto.
Yo prometo brindar por todos
vosotros en alguno de los muchos espacios, tranquilos y acogedores, con los que
tengo la fortuna de contar y…, al mismo tiempo, rogar a las deidades qarpadias
que me sea posible disponer del placer de vuestra compañía durante muchos,
muchos, años más.
Muchísimas gracias y fuerte
abrazo, de todo corazón, para todos.
Pues sólo decirle que muchísimas felicidades por estos seis años que nos ha brindado tan altruistamente, con tantas temáticas y tantas imágenes... yo siempre vengo a mirar, más que nada...y sólo cuando deja esas reflexiones tan filosóficas me quedo ahí pensando...sobre todo en esa capacidad suya de darle vueltas a las cosas sin perder ese otro lado lúdico...de esos juegos eróticos tan sexuales que a veces me sacan los colores...pero bueno, todo lo que existe hay que saber que existe...y cada mente es un mundo.
ResponderEliminarY que siga usted explayándose, si ese es su deseo, y nosotros a disfrutarlo.
Muchas gracias y buenas noches, Señor.
Soy una de esas afortunadas que desde el principio he podido disfrutar de esa mente y ese sentir plasmado en letras e ir, poco a poco, disfrutando de ese tempo tan particular que hace que puedas contemplar muchísimos mas detalles.
ResponderEliminarY, no sólo eso, casi también desde el principio he podido gozar de acompañarte de forma más personal todos y cada uno de los días, conociendo que habia detrás de esas palabras y sorprendiéndome de como le dabas salida.
Puedo decir que amo a esta ciudad porque me dio la oportunidad de conocerte, de creer mías sus palabras y empezar a desearte mucho antes de que supieras de mi existencia.
Son muchas las emociones y mucha también mi torpeza para expresarlas así que lo guardaré para mostrártelo con la mirada y con esos gestos que tan bien interpretas.
FELICIDADES MI SEÑOR!!!y muchisimas gracias por hacer posible este sueño cada día.
T'estimo molt!
Besines dulces
A Tus pies
FELICIDADES Caballero y que dure mucho más y aunque no me he promulgado mucho últimamente siempre es un placer visitar su ciudad. Un fuerte abrazo Caballero
ResponderEliminarAunque no hace mucho que he llegado a esta ciudad, puedo decir que la he recorrido bastante y leído la mayor parte de sus letras; y siempre me he encontrado muy, muy a gusto.
ResponderEliminarLo felicito por estos seis años y espero sean muchos más.
Tanti, tanti auguri e... tentadores besos.
Nos seguimos desde hace mucho tiempo, Caballero, y en los silencios se aprende mucho. A veces vengo y hablo, otras simplemente pienso y me voy calladamente pero siempre, disfruto de sus reflexiones, de sus ironía... y de su compañía.
ResponderEliminarSeis años es mucho tiempo, mucho trabajo, mucho pensar... Unas veces con más ganas que otras, con más vocación que otras pero, al final, lo que queda es lo que deseamos transmitir.
Mi sincera felicitación y mis saludos.
Disfrute del fin de semana.
Pues bendita tu verborrea… Yo seguiré disfrutando y deleitándome con ella…
ResponderEliminarMis felicitaciones… Y un gran placer… ;-)
Bsoss!